Peter Pan Speedrock - (2010) We want blood

Dicen los contadores de historias que de sus amplificadores brota a borbotones el aceite de motor, dicen que el mismísimo diablo es el que afina sus guitarras minutos antes de que estos bestias holandesas se conviertan en demonios tatuados y patilludos mientras suben al once la rueda del volumen. Nadie queda indiferente despues de una descarga en la cara de este trió que en la condena llevan la virtud y que haciendo honor a la parte final de su nombre de guerra llevan el rock and roll hasta los mismísimos limites de la cordura, con su acelerada combinación de potencia, alcohol y efluvios salidos de los tubos de escape de estos locos de la velocidad, bien a bordo de las maquinas infernales a las que son muy aficionados, bien a lomos de sus instrumentos que utilizan como canalizador de su energía, aparentemente incontrolada a veces .

Trece años aproximadamente destrozando tímpanos con la fiereza de sus sonidos, con el que nos ocupa ocho discos de estudio, algunos eps y un demoledor split con otra de esas bandas que tocan como si no existiera el futuro inmediato, los americanos Zeke. Peter Pan Speedrock nace cuando el guitarrista Peter van Elderen une esfuerzos y cervezas con el batería Bart Nederhand y el bajista Bob Muileboom -sustituido más tarde por Bart Geevers- , bajo esta tesitura empiezan a desplegar su potencial en su Eindhoven natal y a forjarse en directo una merecida fama sobre todo por el norte de Europa donde se cuentan por legiones a sus más fieles seguidores. Además y como si fuese necesario para potenciar más aun si cabe sus shows en directo cuentan con la inestimable ayuda en las tareas vocales del tatuador Dikke Dennis (Dennis el gordo), el resultado de semejante mezcla sería algo así como tirar una cerilla dentro de un bidón rebosante de gasolina.

Este "We Want Blood" suena a un tono más elevado si cabe que sus anteriores trabajos, los trece temas por los que se desarrolla este octavo álbum de la banda holandesa se condensan en los algo más de treinta minutos de duración, esto puede ayudar para hacerse una leve idea de bajo que textura se ajusta la paleta cromática de sonidos de estos tres killer punks atrapados en el cuerpo de rockandrollers, rockabillys pugnado por salir de su envoltorio punkrocker, a veces rozando incluso el hardcore, tan demoledores como quirúrgicos en su ejecución, aunque siempre a tumba abierta.

"We Want Blood!" directo a la sien, sin descanso "Goin' Downtown", "Sofullashit" o "One-Woman Man". Un cierto respiro con "Just Another Day" y su apetecible cadencia fulminada de inmediato por otra píldora envenenada, "Crank Up The Everything" brutal en su ejecución. "It's About You", "Breaking Down" o "Bakkerburg" devuelven momentáneamente la cordura aunque sin levantar el pie del acelerador bajo ningún concepto, "Gotta Do The Catchin' ", "Bad Energy", o "Too Far Gone" recuerdan en cierta medida la fórmula empleada en sus primeros trabajos aportando un ligerísimo aire old school que bajo mi personal punto de vista les sienta muy bien.

"Hell Is Where It's At" pone el punto final volviendo a la fiereza del inicio, ese descontrol sujeto a la anarquía "controlada" que exhiben estos tres (a veces cuatro) obtiene un reflejo inmediato en las sensaciones del que escucha, provocando en la inmediatez del shock prematuro el amor más absoluto por los desmanes de la banda o por el contrario la sensación de hastió sonoro provocada por una propuesta no adecuada para oídos excesivamente sensibles....

Buggirl Vs MFC test

Luciendo como bandera el menos es más, este power dúo de australianos beben a sorbos de las fuentes del aussi y del efectismo de sus ancestros de la corriente alterna/corriente continua. Estos dos hermanos defienden sobre el escenario con uñas y dientes su modo de entender la música, tan visceral como desordenado, tan contundentes como sudorosos son capaces de demostrar...

Nine Pound Hammer - (2010) Country Classics

Apesadumbrados todavía por la noticia que indicaba hace unos meses que una de las bandas favoritas del club cesaba de manera definitiva en sus actividades, nos regocijamos en el consuelo que produce que la banda norteamericana se despida a lo grande, con nuevo disco y con una gira que por suerte para nosotros recala en tierras valencianas el próximo viernes, una buena oportunidad para disfrutar y despedirse de una de las bandas más divertida y canalla que saliera de las soleadas tierras de Kentucky. Esta panda de gañanes ofrece la última oportunidad posible para disfrutar de su eclecticismo, estos rednecks con alma de punkrockers en lo musical no le hacen ascos a nada y su sonido harto difícil de clasificar baila al mismo tiempo con ritmos procedentes del hard rock, del punk, el country y vete tú a saber cuántos estilos más, hasta que finalmente confluyen en un único punto, en un denominador común que la misma banda a bautizado como "cowpunk", una acotación muy adecuada me temo...

Los escritos de la historia del rock recogen los inicios de esta banda a principios de los 80's cuando Scott Luallen y Blaine Cartwright deciden trasladar al imaginario musical todas sus inquietudes de entonces, a saber.... excesos de todo tipo, alcohol, mujeres, alcohol, drogas, peleas, alcohol, incorrección política y alcohol. Bajo esa tesitura editaron tres fantásticos álbumes, los tres primeros de su carrera que les permitió forjar así una creciente y merecida fama de cafres, por lo resuelto de su propuesta y lo solvente de su directo, actitud pseudo punk para defender un repertorio fuertemente influenciado por su localización geográfica. "The Mud, The Blood, and The Beers (1988)", "Smokin' Taters! (1992)" y "Hayseed Timebomb (1994)" redundaban en sus consignas plagadas de humor sureño, sus píldoras de historias localizadas difícilmente comprensibles bajo nuestro punto de vista europeizado profundizaban en el arquetipo del borracho, putero con permanentes ganas de buscar bronca. Todo esto contextualizado desde el más puro y absurdo sentido de la critica que la banda siempre ha exhibido, precisamente en el entre líneas de sus composiciones reside su grandeza. Como curiosidad añadir que el nombre de la formación se debe a la fascinación que estos dos piezas sentían por el músico de country Merle Travis.

En el 96 parón forzoso de la banda por la salida del bueno de Cartwright quien junto a su esposa la incombustible Ruyter Suys formaría otra banda a tener muy en cuenta los incendiarios "Nashville Pussy" (de los que un día hablaremos largo y tendido en el club). Algunas reuniones esporádicas de la banda y pequeñas giras desde el 2000 propiciaría que la banda volviese a reunirse de manera oficial en 2004 para registrar un nuevo trabajo discográfico “Kentucky Breakdown”, a este seguirían "Mulebite Deluxe (2005)" y la última referencia discográfica de la banda hasta la fecha "Sex, Drugs and Bill Monroe (2008)", como no podía ser de otra manera la fórmula empleada por esta cuadrilla de rednecks continuaba transitando por la parte más punk de la música sureña norteamericana o visto de otro modo por la parte más country del hard rock y el punk, que por si alguna vez habíamos dudado que se pudiera conseguir estos alquimistas del rock and roll han sabido combinar a la perfección.

En este nuevo álbum que hace las veces de carta de despedida, la banda de Luallen y Cartwright -únicos miembros originales de la banda- recogen catorce temas de algunos de los sonidos que algún día alimentaron el monstruo de "Nine Pound Hammer", Waylon Jennings, Charlie Daniels, Johnny Cash, Ernest Tubb, Gordon Lightfoot's Sundown, etc suenan en manos de estos "martillos de nueve libras" como si los tocaran los Stooges o los Ramones, aires de bluegrass, banjos y mandolinas se confunden entre pedales de distorsión y decibelios, para junto a algunas colaboraciones de lujo como las de Andy Gibson de Hank 3 o la misma Ruyter Suys de Nashville Pussy poner el punto y final en la trayectoria de la banda de Lexington.

"Drinkin' My Baby Goodbye" de la fantástica Charlie Daniels Band es el primer disparo de la frenética y alocada entrada en la pacifica población del silencio donde estos vaqueros pistola en mano intentan perturbar la paz con sus desmanes y obscenidades, unos cuarenta y cinco de de acción desbordante y cachondeo encauzadas en temas como "Stranded Outside Tater Knob" o "One Long Saturday Night", momentos especialmente delicados como "Sundown" son rotos por mandolinas y acelerados banjos como el de "Dead Dog Highway" o la fabulosa versión del clásico de Joe Stampley, de los dos minutos y medio de "Roll On Big Mama" las vertebras de mi cuello todavía andan recuperándose. Lo definitorio de "Drunk, Tired And Mean" , "Wanted man", "Down The Road", "I'm Your Huckleberry" van completando un extenso y variado track list salpicado por algunas finas piezas tales como "Hell In My Hand" inmediatamente pulverizadas por la energia de "Drivin' Nails In My Coffin" de Ernest Tubb, la cadencia country de "Hot Summer In Barefoot County" y el rock and roll final, el bendito r&r que en su día popularizara Waylon Jennings "Ain't Livin Long Like This".

Sublime colofón para estos veinte años de rock and roll, siete discos con el que nos ocupa más un directo (Live At The VERA - 1999), reflejo de una personal manera de entender la música desde el sentido del humor mas desvergonzado y la mixtura de estilos que la banda enarbola desde su descaro y buen hacer en lo instrumental. Una lástima lo de su disolución definitiva, una pena que será menos pena la noche del sábado cuando gracias al trabajo de los chicos de Durango Rock Club de Meliana podamos disfrutar de su alocado y sudoroso directo.




COMUNICADO DE ULTIMA HORA (Lo acabo de recibir en mi correo)

COMUNICADO EN RELACIÓN A UN CAMBIO DE ULTIMA HORA:
Con motivo del embarazo de la mujer de Scott y dado que está teniendo varias complicaciones durante dicho proceso, Scott no ha podido venir a Europa con Nine Pound Hammer, en su lugar Blaine (Nashville Pussy) seguira como guitarrista y cantara y han metido a un segundo guitarrista para reforzar y potenciar los temas en directo. Esperamos que el cambio sea positivo y que los fans lo disfruten como lo están haciendo ya por el resto de fechas que han dado en Europa.

Chuck Norris Experiment - (2010) Hot Stuff

Están a punto de editar nuevo trabajo de estudio, el quinto en formato de larga duración de su carrera si la memoria no me falla, pero antes los suecos de "Chuck Norris Experiment" se han sacado de la manga esta colección de rarezas y temas no grabados con anterioridad, una buena oportunidad sin duda de ahondar en los beneficios de la ingesta del rock and roll acelerado que el grupo defiende como identitario, herederos directos del high energy mas cabrón y envueltos en un cierto aire punk que tanto nos gusta. Catorce canciones que se habían quedado descolgadas de anteriores producciones, grabaciones alternativas y alguna broma sonora incluida para completar este material exclusivamente orientado para los fans de la banda sueca y que cuenta además con una bonita edición en picture-vinyl.

La apisonadora sueca rinde tributo con su nombre al guitarrista americano de blues Charles “Chuck” Norris y desde aproximadamente el año 2000 se han dedicado a llevar la palabra del rock and roll a cuantos más agujeros mejor, estas ganas de comerse el mundo en lo musical les ha servido para girar con bandas de la talla de Peter Pan Speedrock, V8 Wankers, Electric Eel Shock, Danko Jones, Twisted Sister, Dozer o Bombshell Rocks entre otros. Giras, algunos discos memorables fiel reflejo de la potencia de su sonido y una trayectoria ascendente que ha ido impulsando el "experimento" hasta llegar a día hoy, hasta el momento en que todo está preparado para que "Dead central" vea la luz a finales de año, aunque de eso ya hablaremos en el club en su justo momento. Inmersos a fecha de hoy en una mini gira por tierras escandinavas, despues de dar por finalizado un extraño y curioso proyecto acústico "The Chuckies", el presente de la banda se sitúa en el disco que ahora nos ocupa, este divertido compilado de "curiosidades" que procedemos a diseccionar con sumo cuidado...

"I don`t want to wait no more" inaugura la lista de temas no grabados con anterioridad, concisa, directa e instalada en la contundencia a la que habitualmente los "chuck norris" nos tienen acostumbrados. Seguida de una versión alternativa de "Roll" pieza que apareciera originalmente en "Volume voltage", rock and roll sin concesiones, "Caped crusader" y "Ugly motherfucker looking just like you" tan sucias como eléctricas, "Teenage kicks" y ese fabuloso aire old school, contagiosa y absolutamente divertida. "Riot alrigth" profundiza en el minutaje con el olor a high energy que el quinteto sueco lleva impreso a fuego en su adn. Tomas alternativas de "Radioshadow" y "158" marcan el previo a "Rock & Roll Police" y "No one gets out alive" piezas estas que se convierten por meritos propios en dos de los puntos favorables de este "Hot stuff".

Es el turno ahora para "Black diamonds" legataria sin duda de la escuela escandinava, buen feeling y decibelios a partes iguales, "She" inaugura el apartado de los covers aunque sinceramente me quedo con la de los "Misfits". Una cachonda intro prepara una versión de "R.a.m.o.n.e.s." bastante satisfactoria y créanme que con mi "apellido" para esto soy tremendamente exigente. Se cierra este trabajo con la pérdida de tiempo que supone grabar un corte de diez segundos, absurdo e innecesario a partes iguales.

No sería este el disco adecuado para acercarse a conocer las bondades sonoras de Chuck Norris Experiment, no serviría para cuantificar hasta donde puede alcanzar la propuesta de la banda escandinava, a mi juicio este proyecto únicamente está concebido para "completar" la discografía del grupo sueco y como así hay que entenderlo también sería justo recomendar que si alguno de los lectores del club están interesados/as en su adquisición mejor esperar pacientemente que su precio de mercado se normalice...


The Chuck Norris Experiment "Less Than A Man" from glibb on Vimeo.

Sonny Vincent + Lid Vil (Japan Rock Club 25/09/10)

La posibilidad que uno tiene de poder ver en directo la descarga de una de esas leyendas supervivientes del rock es inversamente proporcional al inexorable paso del tiempo, es sobradamente conocido que aquellos que forjaron de manera involuntaria las duras y sangrientas paginas del underground van desapareciendo bien por una cuestión biológica natural o por el desinterés de promotores, publico y otros condicionantes ajenos al mundo de la música. Por eso la cita que los chicos de la "Japan Rock Club" de Vilareal nos habían preparado para la noche del último sábado de septiembre adquiría de manera irremisible y por meritos propios el estatus de "obligada", nada más y nada menos que Sonny Vincent uno de los pilares donde se sustento parte del peso del punk newyorkino, 34 años en activo , habitual del CBGB en sus años de plena efervescencia y poseedor de una discografía tan extensa e interesante que se pierde en los inicios de los tiempos, una discografía plagada de sublimes colaboraciones con miembros por ejemplo de Velvet, Mc5, The Damned, Dead boys o los Stooges.

Sonny Vincent respira punk rock por cada uno de sus poros, cuentan los escritos apócrifos de la historia del punk que con trece años de edad vivía ilegalmente en un prostíbulo, un año más tarde consiguió su primera guitarra y con quince ya lo habían echado de todos los centros educacionales por los que paso, incluso llegaron a echarle de varios reformatorios a causa de lo incorregible de su comportamiento, posiblemente esa locura juvenil, ese nihilismo desbordado le sirviera para transitar siempre por las sendas más oscuras del rock and roll. En el 76 Vincent formaría el germen de lo que despues sería una longeva e interesante discografía "The Testors", con esta primigenia formación y a mediados de los 70's empezó a convertirse en pieza fundamental en aquellas noches de la época desbordadas de acción y actitud, salas como el CBGB, o el Max le permitirían compartir escenario con The Cramps, Suicide o los mismísimos Dead Boys a los que acabaría acompañando de gira, con The Testors editaría un único sencillo en 1980 muy cotizado hoy en día, despues de lo recién descrito y por una serie de violentos acontecimientos que él mismo Sonny provocara, acabó con sus huesos en un hospital mental de Nueva York., una personalidad indomable, imprevisible, identificatoria de una epoca.

Tras esa "estancia" este killer punk intento abrirse camino en el mundo del cine con "Mannequin World", la peli fue un rotundo fracaso y nuestro antihéroe decido entonces dedicarse en cuerpo y alma a la música, afortunadamente para nosotros. Este infatigable personaje tiene en su haber entre otros logros haber tocado con Captain Sensible (The Damned), Bob Stinson (The Replacements) con el que formaría Model Prisoner, con Cheetah Chrome (Dead Boys) y el antes citado Stinson crearon Shotgun Rationale, y para rizar el rizo con miembros de The Stooges, Damned y Dead Boys fundó Rat Race Choir con los que editaría un fantástico 7". A partir de ahí vendrían múltiples formaciones Sonny Vincent & the Extremes, Model Prisoners, Shotgun Rationale, The Dons, Sonny Vincent & the Guevaras, Sonny Vincent and his Rat Race Choir, para finalmente trazar una carrera en solitario que le llevaría a grabar numerosos álbumes acompañándose por grandes figuras de aquella época dorada para la escena de Nueva York, como se pueden imaginar y despues de lo descrito no nos podíamos perder esta pequeña cita con la historia...

Para caldear ambiente y conciencias los escogidos esta vez fueron la banda castellonense "Lid Vil", segunda oportunidad que un servidor tenia para disfrutar de su potente directo, una nueva ocasión para refrendar las buenas sensaciones que me produjo su anterior acometida en la que abrían para "The Flaming Sideburns". He de reconocer que este cuarteto tiene maneras y de manera subliminal su propuesta gana en enteros asentando paso a paso un personal sonido tan atronador en directo como convincente. Unos textos en castellano que buscan su apoyo en la tremenda visceralidad filtrada a través de la rugosidad de las cuerdas vocales de su frontman que imprime en cada una de sus interpretaciones un endemoniado y apocalíptico ritmo que le lleva a acometer cada pieza como si fuera la última de su existencia. Esta tesitura vocal obtiene su justa correspondencia en la solidez de la instrumentación que la banda exhibe, ajustada en su ejecución, correcta en su desarrollo y desbordante en su sonido.

Este rugiente pastiche de rock and roll sudoroso plagado de reminiscencias del punk sobre las tablas de la Japan vio su inicio en un desbocado primer set de tres canciones, "el fin", "así es" y "pequeñas cosas" eran diseccionadas por la banda sin piedad y con un frenetismo exacerbado, una leve pausa para saludar al escueto aforo que la sala presentaba en ese instante y nuevas piezas se sumaban al particular suma y sigue de la banda, "a rehabilitar", "no me des" o "desecho" conseguían cautivar al respetable con esa dura mezcla de la que al final de este articulo les dejo una breve muestra videografía. "Acelerado", "El infierno me gusta más" y "rock & mort" servían para acentuar el caluroso directo de estos "zekes" locales instalados en la rotundidad de sus formas y en la claridad de su posicionamiento en lo musical. Un par de covers ponían el punto final para una banda empeñada en ascender paulatinamente a las primeras filas del under patrio a fuerza de trabajo, esfuerzo y destrozar silencios en cada una de sus descargas, por lo visto hasta la fech y por lo que esta por venir, larga vida!!

Era el momento para Mr. Vincent y los suyos, pese a que el aforo no se había incrementado con la significación que la fecha requería, el punk rocker newyorkino pisaba el escenario de la Japan exultante y deseoso de ofrecer a los allí reunidos una muestra representativa de su prolífica carrera. Sin haber tocado aun ni una sola nota el respetable poniendo el grito en el cielo no cesaba en la petición de este u otro tema. espoleando con sus peticiones al combo en forma de cuarteto que se disponía al comienzo de su set, una muestra significativa esta que en cuanto a público se refiere lo importante es la calidad y no la cantidad, y el fiel público de la sala castellonense ejerce siempre como buen anfitrión haciendo gala en cada ocasión de su entrega.

La pieza escogida para romper las formalidades fue "bad attitude" del álbum que Mr.Vincent compartiría con Bob Stinson, "zooed out" o "always a catch" iban dando forma a un potente a la vez que desaliñado directo, tan eclectico en su fondo como rotundo en sus formas en el que el bueno de Sonny y su engrasada banda daban una y otra vez repetidas muestras de su grandeza escénica, su a veces casi improvisado desarrollo iba destilando buenas sensaciones en cada una de sus acometidas y de manera imperceptible nos recordaba el porqué de su longeva carrera, cada movimiento, cada gesto y cada sonido que provenía de los marshalls de esta leyenda con forma de hombre debería permanecer de manera indeleble en el imaginario del punk.

Con la chupa grabada en su espalda con la marca de "The Testors" de Vincent volando por la sala nuevos bombazos hechos canción llegaban con "A 23 boum", "Primitive", "Huh" o "medicin indians", una buena colección de endiablados riffs conectados con la destreza del guitarra que le acompaña que enfundado en una camiseta de Dollhouse nos convenció con su actitud y desarrollos instrumentales, Rocking Bernadette respondía de forma automática a las "señales" que Vincent le iba marcando de manera aparentemente improvisada, convenciendo con su estética puramente newyorkina y con la velocidad de su digitación a propios y extraños. "Urban shock", •Hard to dissapoint", "Busted" o "Madras prison" contentaban y convencían a partes iguales a un ya entregado aforo que instalado a fuego en las primeras filas tímidamente iban marcando sus primeros "pogos" dando forma así a una agradable sinergia resultante entre músicos y publico que se mantuvo durante toda la velada, reflejo sin duda de las ganas de unos y otros.

"Do What I Want" y "french music" servían para poner al punto y seguido al set que la banda nos tenía reservado, una breve despedida, una pequeña recomposición en el backstage, cambio de guitarra para Bernadette que había fundido algunas cuerdas y vuelta a la lucha, hasta en tres ocasiones disfrutamos de los bises de Sonny Vincent y los suyos, Paul Grace (Smith) & Illias Olympus al bajo completaban la formación que acompaña a las mil maravillas a esta leyenda viva del punk, que pese a que en las tareas vocales podía haber sonado mejor nos dio una memorable lección de estilo, un recordatorio para todos sobre lo incombustible de las "viejas glorias" y sus tratados con olor a azufre con el mismísimo diablo que les permite por suerte para nosotros seguir transitando con energía, solvencia y una sobria dignidad la dureza de los mil y un escenarios.

LID VIL



SONNY VINCENT





EDDIE GUZ - (2010) I'm Not Done

Bajo el titular que ilustraría esta reseña como el primer álbum en solitario de este rockero noruego la primera sensación podría ser la de la indiferencia, posiblemente y en lo referencial pase desapercibida la "marca" Eddie Guz como identidad propia pero a buen seguro que si les digo que este tipo es miembro fundador de "The Carburetors" y parte importante de "Chrome Division" la cosa cambie. Máxime si nos apoyamos en lo venturoso de la nueva propuesta personal de Mr.Guz que sigue transitando por el filo de su rock and roll acelerado y resultón, tal vez se adivine entre líneas una cierta introspección seguramente necesaria y que aporta a este primer álbum la necesaria dosis diferencial que consigue sumar argumentos suficientes para poder disociar con la cautela necesaria este nuevo proyecto de sus anteriores, un hecho este tremendamente necesario ya que la personal e inconfundible voz de Guz tiende a homogeneizar de manera involuntaria todo aquello que toca, y esto es debido a su textura envolvente, carismática y contundente...

Desde 2001 este músico natural de Oslo y sus secuaces bajo el pseudónimo de "los carburadores" se han dedicado a destrozar con la potencia de su propuesta y lo elevado de sus decibelios los silencios y los conciencias de todas aquellas almas ávidas de emociones fuertes con la pureza de sonido, con esa explosiva mezcla a medio camino entre Chuck Berry y los Motorhead, envuelta como siempre en el imaginario de la parafernalia de la subcultura motera. Normalmente no me gusta mostrar mis cartas, pero estoy en disposición de reconocer que The Carburetors es una de las bandas que mejores ratos me ha proporcionado en su justo momento, por eso recomiendo encarecidamente el disfrute de su ultima producción discográfica "Rock & Roll forever (2009)" donde se recoge una selección de sus dos discos oficiales, grabadas en nuevas tomas para lo ocasión.

Más tarde Guz formaría parte de "Chrome Division", formación auspiciada por Shagrath vocalista de la banda de black metal "Dimmu Borgir" y Lex Icon de "The Kovenant". Dos discos demoledores "Doomsday Rock 'n Roll" en el 2006 y "Booze, Broads and Beelzebub" en 2008, han sido y son motivos más que suficientes para considerar en lo contemplativo lo elevado de sus consignas que beben al mismo tiempo de las fuentes del metal y el rock and roll, además pasadas conveniente por un ligero tamiz de ascendente punk que potencia sobremanera el resultado final además estamos de enhorabuena por que la banda "amenaza" con la próxima edición de su tercer oficial, un singular hecho que a este humilde cronista y parafraseando al vago oficial "le llena de orgullo y satisfacción"....

En realidad este disco de Guz en solitario transcurre en lo musical por los mismos parámetros a los que nos tiene acostumbrados, una vez más apoyado en lo poderoso y rasposo de sus cuerdas vocales nos ofrece una colección de canciones de alto octanaje en lo general y de ligeros nuevos matices en lo particular, seguramente en un intento de huida hacia adelante del bueno de Eddie en pos del grado diferenciatorio que se espera de un verdadero trabajo en solitario. Si bien es cierto que esta quimera diferencial se puede medir con cuenta gotas, no deja de ser menos cierto que el resultado final es tremendamente positivo, energético y definitorio.

Así haciendo suya la máxima del que "golpea primero, golpea dos veces" la primera descarga es una patada en toda regla al manual de rock and roll edulcorado que últimamente y para nuestra desgracia tantos defienden, "2 Nights At Calavera" asienta en la contundencia de sus formas la línea argumental de estas diez cargas de profundidad, -"Gunner" se suma a lo ascendente con la ortodoxia de su sonido punkandroller. "Cursed" y su cadencia chulesca marca de la casa, "Pain" y el medio tiempo de intro acústica "Ready To Burn" sean posiblemente los pasajes más distantes de lo que ya conocíamos de "la vida anterior" de Guz, aunque algo desiguales en su resultado final.

Unas notas de bajo nos devuelven a la realidad más reconocible, con "Dirty Little Bastard" cabalgamos de nuevo sobre la ola punkandroller que irremisible nos separa de la comodidad del asiento e invita a la convulsión mas obscena al ritmo de sus mandatos, "Girl You Got Me Going" y su base de puro rock and roll incide en las sensaciones descritas para la pieza anterior, al igual que "Two for six". Un nuevo breakout con "Stage" en el que Mr.Guz descansa sus emociones en un semipausado riff roto por un reconocible estribillo, "Out For A Beer" se sitúa en el final con un nuevo ejercicio rockandrollero tal vez menos brillante que lo ofrecido en los minutos anteriores. Como conclusión añadir que las expectativas creadas ante semejante lanzamiento discográfico han sido superadas con creces, el camino hacia la excelencia en lo musical se transita normalmente con la combinación de fiereza añadida a las buenas melodías, y por lo que parece Eddie Guz lo ha conseguido esta vez, veremos si hay una siguiente...

THE CARBURETORS



CHROME DIVISON




M.o.n.t.y. Vs MFC test

Dicen las malas lenguas que nació un 12 de abril, el mismo día que según algunos eruditos nació "oficialmente" el rock and roll. Seguramente de lo premonitorio de este suceso se alimente la energía que esta "trabajadora" del rock imprime en cada uno de sus múltiples proyectos. En sus inicios y en diversas tesituras milito en algunas bandas locales, bien como bajista, corista o como frontwoman, además de diversas colaboraciones en otros proyectos afines que sirvieron para ir curtiendo en lo musical una personalidad propia que finalmente obtuvo su desarrollo completo en la trayectoria de Sweet Little Sister, su banda de referencia con la que edito dos discos, además de protagonizar un rockumental (Wonderland) que resulto ganador como mejor documental en la Mostra de cine del Mediterani 2008. Con esta banda de hard rock y por votación popular durante tres años consecutivos fue elegida entre las diez mejores cantantes femeninas en el Rockferendum de las revistas Heavy Rock/ Kerrang.

Atom Smash - (2010) Love Is In the Missile

Instalados en la divisoria que separa el hard rock del alternativo, la banda de Miami transita en el bienestar de una corriente últimamente harto frecuentada, multitud de bandas de nueva hornada se acomodan en la solidez ascendente de una línea de concepción en lo musical heredada de algunos efluvios supervivientes del post grunge. Es el caso de estos tipos y su trabajo debut, una buena producción a cargo de Paul Trust para un irregular álbum cargado de buenos destellos ensombrecidos a veces por alguna incoherencia, que si bien puede ser fruto de la precipitación lógica de algunos debuts muy a mi pesar posiblemente acaba lastrando el concepto final que deriva la escucha pormenorizada de este trabajo, un álbum debut que aun despues de lo dicho hay que reconocer que gana enteros en la reproducción repetida de las doce canciones que dan forma a este "Love Is In the Missile".

La banda comienza sus andanzas de una manera tan curiosa como común, Trust conoce a Sergio Sánchez (Vocalista) y seducido por el buen hacer de este le propone un nuevo proyecto, así comienza a ayudarle a dar forma al repertorio a la vez que mediante anuncios en prensa van cerrando filas para completar una nueva banda. La química entre los miembros comienza a fluir de manera sorprendente y en cuestión de pocas fechas la banda comienza a desarrollarse como si hubiesen tocado juntos toda su vida.

El sonido de la banda obviando la propia personalidad desplegada por Sánchez & Cía. tiene un inevitable parecido con algunos referenciales de finales de los 90's, así es fácil adivinar entre acordes algunas miradas a bandas tipo Alice in chains o sobre todo a Stone Temple Pilots. Así perdidos de una manera consciente entre una amalgama de sonidos se dibujan trazos enteramente definidos y englobados en los parámetros a los que antes hacíamos referencia. Cortes como "Ashes", "Last call" o "Sunburn" sostienen el buen nivel de la banda y lo definido de su sonido, otros tales como "Erase Those Days", "Bianca" o "Shooting Star" claramente adolecen de los arrestos necesarios para convencer, contentar o simplemente entretener a un oído ligeramente curtido en esta o parecidas tesituras sonoras.

En definitiva no se trata de un debut demoledor que fuerze esta reseña a la recomendacion absoluta y sin reservas sobre lo conveniente de la adquisicion de este álbum, pero hay que reconocer que se trasluce del trabajo hecho que algunas piezas son realmente recomendables, cortes como "Naked", "Sacrifice", "Mile High Love", "Rocker girl" hubiesen conformado un ep excelente o la final "Kill me" y su abrasiva inicial hubiesen servido a la perfección para sonorizar cualquier momento de nuestras aceleradas vidas. Seguiremos "observando" a esta banda desde la lejanía del anonimato...

Staggeringback - (2010) Busted Down

Los que les conocen bien dicen que revolucionaron Baltimore cuando se constituyeron como banda, los que apenas les conocen dicen que su propuesta de hard rock clásico y Rhythm and Blues es capaz de volar de la cabeza de cualquiera el sombrero más ajustado y los que no les conocen pues seguramente puedan poner remedio a semejante suceso despues de leer esta entregada reseña o por el contrario pueden seguir condenando sus vidas en unos u otros menesteres, y por favor entiendan esto con la dosis de humor necesaria. Cuatro aguerridos tipos provenientes cada uno de ellos de bandas de distinto recorrido y desigual desarrollo en lo musical, algo que bajo mi punto de vista puede ser harto beneficioso si se sabe administrar con la cautela y respeto necesario, ya saben ustedes que los excesos de ego y las tan mal llevadas "diferencias musicales" han dado al traste con infinidad de buenos grupos, desgraciadamente claro, aunque este no es el caso.

En las labores vocales Eric Butera que provenía del blues rock, Russ May que milito en bandas de metal y el propio Butera se encargan de las guitarras, Korey Hershberger a las baquetas curtido en mil y una jam bands, y finalmente Danny McDermott durante mucho tiempo "esclavo" del reggae y el punk rock al bajo, variados ingredientes que y utilizando un símil extraído de entre fogones, han sabido crear un fabuloso maridaje en lo musical y entre todos organizar este exuberante álbum de rock, bendito rock and roll!!!

Obviamente y como parece que no podría ser de otra manera en lo musical una combinación de elementos tan dispar solo puede acometer dos vías bien distintas de desarrollo, o la mezcla resultante respira feeling por todos sus poros y es una bomba, o acaba siendo un desastre y explota saliendo cada uno por su lado. Afortunadamente la opción triunfadora ha resultado ser la primera, la positiva, la que cuenta que estos tipos se han marcado un disco resultón, muy rockero, rebosante de eclecticismo y miradas a las raíces del rock norteamericano.

Uno de los condicionantes que me gusta siempre "contemplar" cuando me dispongo a escuchar un disco por primera vez es que en su inicio tenga algo que decir realmente, me aburren las intros estúpidas y demás salidas de tono, this is a fucking rock and roll álbum , no? , en según que discos la contundencia es muy valorada por un sujeto como yo que durante mucho tiempo ha mamado directamente del punk y sus excesos, Bien, pues ese listón personal es superado ampliamente con la inicial "Let It Rip", chulesca, rockera y que el más allá me condene si en la tesitura vocal de Mr. Butera no observa un cierto parecido con alguna de las incendiarias consignas del bendito Danko Jones, una semejanza sin duda casual. "Black Fever" y su cadencia algo bluesrockera sigue alimentando la particular olla de las buenas sensaciones para ser borrada inmediatamente del mapa por el endemoniado riff de "Waste of Time" puro rock and roll sin aditivos ni contemplaciones.

"Busted Down" y su aparente pesadez entroncada directamente al viejo árbol de los 70's, el pseudo folk acústico de "Time To Grow", "Devilish Diva" o "Borrowed Ground" tan envolvente como contagiosa, seguida por "Yet To Be Determined" un medio tiempo bastante flojo (que solo he odio una vez y posiblemente esté siendo injusto). En nuevo guiño somos testigos de un "comeback" al viejo blues rock con "Walk Away" para instantes despues bajo los mandatos del anunciador riff marca inconfundible de Russ May poner el punto y final a este correcto, ajustado y muy disfrutable álbum de rock, nada nuevo bajo el sol pero...

PD: Creo que una buena sesión de fotos no les vendria mal, la verdad...

http://www.myspace.com/staggeringback

Billion Dollar Babies - (2010) Die for diamonds

El idilio que mantenemos desde el club desde hace tiempo con la incontable cantidad de bandas que dulcemente nos invaden desde el norte de Europa mantiene su particular línea ascendente con el disco debut de esta formación de suecos de pro, este quinteto de rockeros escandinavos vienen pisando fuerte con su potente planteamiento en lo musical, las bondades de su sonido y el reconocible poso de sus influencias afortunadamente obtienen inmediato reflejo en lo matizado de su proyecto y como ellos mismos definen en su nota de prensa su música seria algo así como "una mezcla entre Kiss y los Motley Crue pasada por las manos de Quentin Tarantino", y realmente no les falta razón porque sin desmerecer la propia personalidad de la banda sueca es cierto que algunas veces y de manera inevitable provoca alguna sonrisa cómplice en el que escucha e imperiosamente y únicamente a modo referencial propicia fijar durante unos segundo la mirada en un pasado no tan lejano.

Una formación que se remonta a 2005, un primigenio trabajo en formato ep con el que consiguieron alcanzar las cotas necesarias de respeto y una larga lista de de bolos que les permitieron llegar al "Rock Sweden Festival" en 2008 sin todavía tener contrato discográfico. Tal vez sea por la fresca a la vez que contundente bondad de su sonido, divertidos a la par que convincentes instalados en esa especie de hard rock contagioso, repleto de guiños y buenas maneras capaces de aunar en el escueto minutaje mil y una sensaciones desplegadas en los poco más de treinta minutos, y me refiero naturalmente a buenas sensaciones.

La verdad es que poco más hay que contar sobre una banda con tan poco recorrido así que no perderé más tiempo en lo barroco de mis escritos y nos meternos de lleno en "faena", profundizando en la generosidad del bullicio sonoro de los Billion Dollar Babies.


Diez cortes ilustran el debut oficial de estos cinco rockeros, un trabajo que haciendo uso una vez más de mi maltrecha memoria salió al mercado el pasado día seis de septiembre, una decena de canciones pegadizas, repletas de riffs incendiarios, coros y algunos emocionantes pasajes con sección de vientos incluida como la de la pieza inicial "Boys Night Out", toda una declaración de intenciones reflejo inmediato de hacia dónde se mueven los estímulos de los "babies". "Highest Mountain" y ese regusto 80's potenciado por unos coros sublimes, "Restless Minds" turbadora carga de profundidad, inmediatamente despues "Lose it" y su inevitable mirada a la escuela angelina.

"Key To My Heart" melódica, cercana y guitarrera, verdaderamente transitoria en la uniforme consonancia desplegada en la totalidad del track list, tan sólido como divertente. "Second Time Around" en el ecuador de la producción tal vez la pieza de menos pegada y más difícil de digerir, este hecho produce que el fantástico y contagioso riff de "Right On Time" suene como un tiro directo a tu cabeza, una bala cargada únicamente con la pólvora del rock and roll por supuesto, por cierto sublimes los teclados en este acertado corte. "Stand Your Ground" o "Life" van preparando el remate final a este trabajo repleto de rock and roll, de coros que invitan al acompañamiento aunque estés en la soledad de tu habitación, "We Don't Live Forever" cierra con nota este ejercicio de diversión en el que se convierte la escucha de este "Die for diamonds", un álbum que la banda va a presentar en una extensa gira por el norte de Europa, a ver si algún promotor valiente se decide a traerles por aquí...




Black Country Communion - (2010) Black Country

Comenzare esta reseña manifestando públicamente mi eterno escepticismo ante este tipo de reuniones en formato de superbanda que gradualmente nutren de nuevos destellos el tan lejano a veces firmamento del Olimpo rockstar, pero también he de reconocer que esperaba con cierta mezcla de curiosidad y esperanza esta nueva asociación de grandes músicos capitaneados por Glenn Hughes lo que bajo mi punto de vista y siempre jugándomela al todo o nada es un argumento más que suficiente para darle una oportunidad a esta "comunión" de pesos pesados, máxime si esta alineación de astros responde a las expectativas creadas presentando entre sus filas a Jasón Bonham, batería de Led Zeppelin e hijo del legendario John Bonham, el antes mencionado Hughes (Black Sabbath y Deep Purple), Derek Sherinian de Dream Theater y el excelente guitarrista de blues rock Joe Bonamassa.

La razón de ser de este nuevo proyecto tiene su origen en una llamada de Hughes a Bonamassa, para compatir velada y escenario en un par de canciones, las sensaciones personales y la reacción del publico es tan favorable que a instancias del productor Kevin Shirley deciden avanzar en la idea de afianzar el proyecto en formación estable, inmediatamente surgen los nombres de Sherinian y Jasón, los cimientos están preparados para sustentar el siguiente paso. La banda debe su nombre a una parte de Inglaterra (Black Country), una ubicación geográfica sorprendente de la que han salido entre otras Led Zeppelín, Judas Priest o Deep Purple y que siempre según el bueno de Glenn es donde empezó todo, donde se escribieron las rectas líneas que vieron nacer el hard rock, asi pues de haber oído, escuchado y diseccionado cuidadosamente cada uno de los pasajes de este "Black Country" creo estar en disposición de afirmar que estos cuatro han firmado uno de los mejores discos de 2010, y si me lo permiten despues del salto paso a explicarles porque...

Producido por el propio Kevin Shirley (The Black Crowes , Iron Maiden, Journey, Aerosmith, Dream Theater…) el álbum que verá la luz mañana veinte de septiembre a través de Mascot Records cuenta con el añadido de la curiosidad al incluir una versión de “Medusa”, canción que Glenn compuso en su época con Trapeze. Globalmente el disco respira una fantástica atmosfera añeja a la vez que contundente, un delicado equilibrio inevitablemente bañado por la exultante presencia vocal de Hughes, i love this man!!.

Una endiablada línea de bajo a manos de Hughes da el pistoletazo de salida para este extenso minutaje de algo más de una hora, demoledor inicio definitorio en su acometida inicial, este corte homónimo consigue fijar sin paliativos lo convincente de la propuesta de los Black Country (Communion). "One last soul" continua profundizando en la genialidad plasmada en este disco para el que solo tengo parabienes, lanzada como single de adelanto hace unos semanas y pudiéndose descargar gratuitamente desde la página oficial de la banda, poco más hay que añadir, tan arrebatadora como convincente.

"The Great Divide", "Down Again" o "Beggarman" y su preludio guitarrero son tres razones más por las que dedicar parte de nuestro tiempo al descubrimiento y asimilación de la multitud de matices que se esconden detrás de cada una de las notas que fluyen de la profundidad instrumental que cada uno de estos cuatro "masters". Los ocho minutos de "Song Of Yesterday" es uno de los puntos de inflexión de este trabajo, tan dulce como progresivo en su concepto, envolvente y preciso, posiblemente y a mi gusto una de las joyas de este álbum debut, "No time" recupera el tempo rockero en su justa medida retrotrayendo al oyente a paisajes sonoros anteriormente recorridos, algo que posiblemente durante todo el trabajo asi suceda.

"Medusa" ocupa ahora su espacio, nada que añadir a una pieza que cualquier ser que sitúe parte de sus gustos en el disfrute obtenido con el entregado amor a la música debe haber oído con anterioridad, sino no es asi créanme que es el momento. "The Revolution In Me" y una cierta posología blusera preludio para la corrección de "Stand" y "Sista jane", se completa este "Black Country" con los once minutazos de la final "Too Late For The Sun", un completo ejercicio final de lo que estos cuatro señores del rock son capaces de hacer cuando juntan su talento en uno solo, si cada uno de ellos por separado fueron y son capaces de despertar en nosotros las más favorables sensaciones doy fe que en conjunto esta experiencia adquiere su máximo desarrollo exponencial, un disco probablemente imprescindible.


Super 400 + Mito (Durango Club 17/09/10)

Despues el pseudo parón veraniego en cuanto conciertos se refiere poco a poco vamos retomando la normalidad en la agenda valenciana, una vez más la sala Durango Rock Club de Meliana nos tenía reservada una cita ineludible con la buena música, uno de los power trio más interesantes de la ultima década recalaba en la sala valenciana para desgranar en directo su ultima producción discográfica "Sweet fist" y de paso dar un breve repaso a su interesante discografía plagada de ritmos heredados del blues rock de aires 60's/70's, rock enraizado directamente a los nutrientes que alimentaron en su momento a Hendrix, Cream o los mismísimos Allman Brothers, Súper 400 aterrizan por segunda vez en Durango...

La banda newyorkina debe su nomenclatura a la Gibson L5 súper, una guitarra de caja que empezó a construirse en 1934, a esta guitarra se le llamaba la súper 400 porque este era el precio que tenía el instrumento en aquella época, todo un lujo al alcance de unos pocos teniendo en cuenta que en aquellos días Estados Unidos atraviesa unos difíciles momentos en lo económico inmersos en la gran depresión, como curiosidad y para terminar añadir que esta fue la guitarra de mayor tamaño que fabrico Gibson.

Los Súper 400 son muy valorados en su tierra natal, en Troy su ciudad de origen perteneciente al estado de New York el mismísimo alcalde llego a instaurar el "día de súper 400" cuando la banda cumplió sus diez años de existencia, este suceso poco habitual que quizás obtenga su razón de ser en la bondad de sus sonidos en cierto modo heredados del poso negro de la Motown mezclado con el hard rock tipo Dylan o Traffic. Joe Daley (batería), Lori Friday (bajo) y Kenny Hohman a la guitarra nos hicieron disfrutar de una bonita noche de rock bañada con dulzura por el nuevo set de iluminación que la sala Durango ha implementado en su escenario.

Los encargados de abrir la caja de los sonidos fueron la banda Mito, compuesta por un trio de uruguayos afincados en Valencia, la verdad es que lo tuvieron difícil, el escueto aforo que entonces presentaba la sala contemplaba desde la frialdad más absoluta los desarrollos instrumentales que la banda ofrecía en la densidad de su directo, un público que no se atrevía a acercarse al escenario y que desde la fila seis hacia atrás y únicamente a modo contemplativo asistía a los primeros pasajes musicales de la noche.

Si bien es cierto que en lo musical la propuesta de Mito no resulta digerible con la facilidad necesaria para algunos oídos, técnicamente impecables con un sonido muy depurado pero quizás demasiado denso para llegar con la facilidad necesaria a las primeras filas. La banda que instantes antes presentaba su nuevo video clip fue ofreciendo un ajustado set de rock distorsionado en ocasiones y bajo mi humilde punto de vista demasiado progresivo. En definitiva una banda a priori interesante a la que habrá que darle una nueva oportunidad sometido a la cercanía de los auriculares para poder captar con mejor acierto lo intrincado de sus melodías.

Instantes despues pisaba nuevamente las tablas de la Durango la banda newyorkina, he de confesarles desde la sinceridad y confianza que siempre desplegamos en el club que no les podre hacer un pormenorizado del set ofrecido, ya que la noche de ayer perdí el pulso que jugué con el ron cola y eso como no podía ser de otra manera ha hecho mella en mi recuerdos más inmediatos, son los riesgos que uno acomete cuando no le toca conducir ;-).

Si que les puedo contar que fue una maravillosa noche de blues rock bañado por el electrizante savoir fair que Mr. Hohman imprime en cada una de las notas que salen de su guitarra, esto unido a la dulzura y sensualidad que emana la presencia de Lori Friday sin olvidar -por supuesto- la engrasada y ajustada base rítmica que proporciona a este power trio el merecido estatus de imprescindibles en la discoteca de cualquiera que se precie de saber disfrutar de la buena música.

Una pausada puesta en escena, tan sobria como electrizante en la que la banda newyorkina repaso en su acertado desarrollo su ultima producción de 2009 "sweet fist", una noche en la que afortunadamente desplegaron también temas de su celebrado "3 and the beast", posiblemente y bajo mi punto de vista el mejor de la banda, imprescindible en cualquier estantería, sin intentar desmerecer a los demás trabajos, of course.

Sobre el escenario Súper 400 se muestran tremendamente firmes, apoyados en la seguridad que proporciona la confianza en el repertorio que sabiamente desarrollan en sus directos, un despliegue siempre envuelto por un omnipresente halo de buen gusto sostenido por la destreza que por separado y en conjunto exhibe el trio norteamericano, es una gozada para los sentidos ser testigo de un set cautivador que tuvo un frio final con la retirada de la banda sin ofrecer un bis a un público que la verdad tampoco insistió en demasía para que sucediera.

Como siempre y más abajo les dejo unas muestras graficas que ilustren mis torpes palabras, como curiosidad les contare que la banda permite en cualquier circunstancia que los fans y espectadores a sus conciertos puedan grabar con total normalidad y naturalidad todos sus conciertos, sin problemas ni limitaciones, algo de lo que muchas bandas podían tomar nota porque a veces mira que nos lo ponen difícil.

En definitiva y para acabar, un concierto para saborear con delicadeza, una banda que afortunadamente tiene visos de longevidad y que si alguien se perdió o despues de leer estas líneas que pretenden ser descriptivas siente despertada su curiosidad vuelve a descargar su directo en la sala Japan Rock Club de Vilareal, si no pudieron ir a Durango no desperdicien una nueva oportunidad, a muy pocos kilómetros de Valencia les esperan los Súper 400.




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