Esta dama de exótico nombre firma un cautivador álbum plagado de ritmos extraídos del mismísimo corazón de Nueva Orleans. Once concentrados de jazz repleto de vientos, aires del sur y sordinas que se suman a efluvios de cabaret que azotados por el viento del arrabal se condensan en la personalidad de una voz que suena como lo hacían aquellas starlettes radiofónicas de principio de los años cuarenta. Un maravilloso disco de fino trazado y suaves formas especialmente recomendado para despertar la sensibilidad de aquellas mentes abiertas al noble intento de ir un paso más allá del ritmo acompasado del cuatro por cuatro. Una pequeña joya, a todas luces recomendable... MYSPC >>
0 comentarios:
Publicar un comentario