Uzzhuaïa (Durango Club, 26/11/10)

Hoy es uno de esos días en los que los vaivenes propios de la cotidianeidad poco o nada importan, uno de esos días en los que te levantas sonriente y derrochando endorfinas, un amago de percepción positiva que permite afrontar los rigores propios del día con la actitud adecuada, qué más da que el reloj que separa lo laboral de lo lúdico funcione con una lentitud desesperante, que mas da perder unos minutos preciosos en el sempiterno atasco de vuelta al redil si al final del día sabes con certeza que te espera una buena dosis de rock and roll, una fiesta que nos serviría para constatar una vez más la buena salud del rock valenciano en general y del fenómeno "Uzzhuaïa" en particular, la combinación no podía ser más sugerente, una banda que nos cautiva en cada una de sus entregas discográficas y sus apasionados directos mostrando todo su potencial en una sala que nos deleita prácticamente cada fin de semana con su cuidada programación, alguien da más?. La valenciana banda Uzzhuaïa cerraba la primera parte de su tour de presentación en la ciudad del Turia, su flamante nuevo disco "13VXM" aterrizaba en todo su esplendor, la noche del viernes adquiría el estatus de cita ineludible, lo interesante de la convocatoria se traducía en la presentación oficial de su nuevo disco en la ciudad que les ha visto crecer como banda, una ciudad que contempla con orgullo como prospera y se desarrolla su hijo prodigo y que se regocija en lo futurible del pensamiento que defiende que estos chicos están llamados a alcanzar -todavía- cotas mayores, sin duda su tesón, su esfuerzo y su elegancia a la hora de propagar las bondades del mensaje del rock and roll les depara un destino que todavía está por escribir y que la noche del 26 dibujaba un nuevo capítulo, que si me permiten intentare narrarles lo más fielmente posible...

Una cena en condiciones y unas botellas de buen vino nos servirían en el previo para poder afrontar en condiciones la que se presumía una larga noche, toda una suerte de buenos presagios hacían prever que la velada se presumía intensa, la percepción general flotaba entre la positividad de poder verificar en los rigores del directo como suenan las nuevas canciones que se condensan en este "13VXM" y la siempre gratificante reunión de amigos en torno a los grandes acontecimientos, como ya sabrán el mundo del rock es muy pequeño y en un evento como el del viernes los estímulos se situaban tanto arriba como abajo del escenario. Sobre las once de la noche afrontábamos la última curva de la carretera que lleva a la Durango, una curva diseñada por una mala persona da acceso al polígono que acoge los destinos de la sala valenciana, una vez superado el giro uno empieza a tomar conciencia de la globalidad del evento.

Multitud de coches apostados a los lados del camino lucian los portones traseros abiertos, de ellos emergen bolsas llenas de vasos, cubitos de hielo y bebidas, cada uno de ellos emite un sonido distinto pero abrazado por un denominador común, el sonido "uzz", unos están repasando las nuevas canciones, otros se empollan los álbumes anteriores porque seguro que alguna cae y los más viejos del lugar disfrutan de la visceralidad de aquel "Diablo Blvd", que para mi desgracia es el único que no reposa en mi estantería, un intenso devenir de gente que finalmente confluye en las puertas de la sala que lucía sus mejores galas para la ocasión, algunas carreras hacia las taquillas de aquellos que habían dejado la entrada para el último momento ponían la última imagen de lo que pasaba en el exterior, la noche era fría y dentro todo estaba preparado.

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Pasaban quince minutos de las once y ya se observaba una buena entrada, el escenario lucia en su parte trasera el logo de la banda, amplificadores, pedaleras, el pie de micro con estrella en la base esperaban pacientemente, los instrumentos delicadamente descansaban en su soportes y esperaban inmóviles que llegara su momento, al mismo tiempo el incansable chorro de gente que continuaba entrando iba poblando cada metro cuadrado de la sala, el guardarropía y las barras eran un hervidero de gente que se iba acondicionando para disfrutar con comodidad y para acometer la zona habilitada junto a la cabina para el merchandising que ofrecía dulces y los productos de la banda. El escenario esta vez presentaba un apéndice en su frontal, una pequeña pasarela ampliaba la zona útil de las tablas de Durango, los mas jóvenes ya ocupaban desde hace rato las primeras filas, se agolpaban rodeando casi en su totalidad el perfil que pondría mas tarde en altura las evoluciones del combo valenciano, en sus caras se reflejaba el nervioso deseo de no querer dejar escapar ni un solo instante, instalados en la percepción de que la descarga de Uzzhuaïa solo hay una manera de recibirla. El reloj se acercaba peligrosamente a la hora de las brujas, sobre el escenario los técnicos realizaban los últimos ajustes, una leve prueba de micros e instrumentos tras las cuales desaparecian dejando en el ambiente la idea de que los próximos en aparecer ante los ojos deseosos de los allí presentes serian los anfitriones de tan señalada fecha.

La música que hasta entonces amenizaba la noche dejo de sonar para dar paso a un murmullo de aceptación, unos escasos minutos situaban las manecillas del reloj por encima de las doce de la noche, comenzaba a sonar una intro que un principio un servidor no reconocía y que gracias a la sabiduría de mi compañero "Pupilo dilatado" pude saber que pertenecía a un pasaje de la película "Operación Dragón", inmediatamente despues y como una exhalación Alex, Isra, Alvaro y Jose se posicionaban ante nosotros y acometían el primer hit de lo que sería una larga y productiva noche, sonaba el sencillo de su último disco, el homónimo "13 veces por minuto" desarrollaba sus primeros compases y la pieza que faltaba para completar el puzzle hacia acto de presencia, la voz de pablo Monteagudo llenaba los pocos silencios que por entonces flotaban en el ambiente. La pieza mencionada en directo suena brutal, la robusta energia condensada en sus tres minutos de duración suena realmente potente, sin apenas tiempo para asimilar la primera acometida éramos literalmente arrollados por la dulce y arrogante contundencia de "Desde Septiembre", esta sería la primera de las que sonaría de su anterior álbum "Destino Perdición (2008)", salvaje y visceral nos hacía presagiar entre sonrisas que si el ritmo iba a afrontar semejante desarrollo al final de la noche íbamos a necesitar oxigeno.

Con un aforo que superaba las tres cuartas partes de entrada ya entregado sonaba entonces "La mala suerte", su estribillo era coreado al unisonó por un respetable que traía la lección bien aprendida y que no dejo de colaborar con lo banda ni un solo instante participando de todos y cada uno de los estímulos que recibían desde arriba, con "No somos perfectos" vendría la rendición incondicional, incluso los que estratégicamente estaban situados mas atrás tímidamente empezaban a avanzar o levantaban su cerveza en señal de aceptación mientras contemplaban la solvencia con la que Uzzhuaïa se desenvuelve entre los humos y los espacios que conformaban el escenario. "Enero" ponía el acento en el recuerdo de su álbum de 2006, aquel disco auto titulado de brutal portada sobrevolaba conciencias y recuerdos. Una línea de bajo anunciaba la llegada de "La Flor Y la Guerra", despues hacia por primera vez acto de presencia la acústica que serviría para que pudiéramos disfrutar de la maravillosa sencillez de "Ante la tempestad", una guitarra acústica que daría mucho juego más tarde con un divertido episodio que la banda resolvió con la solvencia que solo las tablas te otorgan, una muestra de la sinergia entre los de arriba y los de abajo, un capitulo de interactuación con el público que se resolvió con una tremenda improvisación que paso a relatarles.

Les cuento, se volvía a colgar el señor Monteagudo la acústica mientras se dirigía al publico preguntándoles ¿queréis que me la quite?, el respetable seguía la broma vacilando entre el sí y el no, mientras entre amagos la banda divertida charlaba entre ellos y se preguntaba: ¿lo hacemos?, ¿la tocamos?... finalmente la mencionanda acústica se retiraba momentáneamente y Alejandro ejerciendo una vez mas de killer se elevaba sobre plataformas y destapando el tarro de las esencias comenzaba a interpretar la grandilocuencia del riff de "Li'l Devil" de los británicos de "The Cult", para el que no lo sepa este tema en tierras valencianas es un todo un clásico así que solo les diré que la sala casi se viene abajo, sin duda uno de los momentos más "hot" de la noche y del que quedo constancia en un video que tuve oportunidad de grabar in situ y que podran ver al final de esta crònica.

Volviendo a la cronología sonaría "La cuenta atrás" y la muy celebrada "Baja California", para de nuevo arrastrarnos a todos con la tormenta de "Lejos de mi ciudad" de su "Diablo Blvd (2003)", sublime. "Ángeles malditos" nos devolvería a la actualidad más inmediata, la sonoridad de su "13vxm" de nuevo inundaban la sala y daban paso a la intimidad que se deriva de los sonidos que se desprenden de "La otra mitad", un remanso de paz con Monteagudo sentado al piano. Como era de suponer la paz en un directo de Uzzhuaïa dura poco, "Cuando Ya no Quede Nada" sobrevolaba la sala y arrancaba nuevos momentos de intensidad, inmediatamente despues sucedía el momento "The Cult" antes narrado y desembocaba en "Magnifico fracasado" con mil almas coreando aquello de "no es como me siento es como estoy..." aun hoy dos días despues se me eriza el vello. "Perdido en el huracán" ahondaba en el repertorio de la banda para dejar paso a uno de los hits más esperados por este humilde cronista, el tema que homenajea a la sala que aquella noche fría nos acogía en su calidez ocupaba cada rincón y cada silencio, las notas de "Durango" y su trepidante inicio hillbilly hacían participar a todos encadenando palmadas al viento para acompañar esta divertida y animosa pieza capaz de devolver la vida al más frio de los mortales, utilizo un breve parafraseo para ilustrar esta parte "... en Durango huele a rock & roll, las luces giran cuando alguien lo hace bien...", les puedo dar fe que esa noche las luces giraban sin cesar, terminaría el tema con la "invitación" al personal de pequeñas dosis de Jack Daniels por parte de su frontman, un video ilustra mejor que mis palabras este párrafo. "Destino Perdición" ponía el punto y aparte mientras desaparecían entre los misterios de la puerta que conduce al backstage.

Instantes despues reaparecian para regalarnos los oidos con "No quiero verte caer", otro de los potenciales éxitos de su nuevo disco, "Nuestra revolución" precipitaba el acercamiento de muchos de los que se habían situado en segundo plano hacia las primeras filas para disfrutar de uno de los clásicos de la banda, como presagiando un amenazante final que nadie quería contemplar pero que de manera inexorable se aproximaba al tiempo que se quemaba el último cartucho de la noche, "En blanco y negro" servia para poner el cierre a una noche cargada de emoción y adrenalina, donde Uzzhuaïa demostró -una vez más- con hechos lo que sobre el papel muchos han destacado, la apreciación generalizada de que estamos siendo testigos de excepción de la ascensión de una imparable realidad, la que dibuja que Uzzhuaïa SI son profetas en su tierra y que una vez más hemos de recordar que merecen el reconocimiento justo a su constancia, profesionalidad y amor por una bandera la del rock and roll que enarbolan con la autoridad que les otorga la solvencia con la que resuelven todos y cada uno de los pasos que acometen, discos, directos, trato con el publico, con su publico, etc... Larga vida a Uzzhuaïa!!








Algunas fotos más...







5 comentarios:

Ey Rafa, solo se te olvido comentar que antes del Lil Devil amagaron con tocar Mr. Brownstone de Guns N'Roses, Run to the Hills de Iron Maiden y el Black Magic de Slayer! Yo hubiera apostado por escuchar la versión de Slayer!!! Un abrazo y tremenda crónica!

Tienes razón Manu, gracias por el apunte, un abrazo compañero!!

Rafa, gran crónica de lo vivido. Hay que reconocer que la banda tiene unas tablas acojonantes y supieron atemperar el horrible sonido surgido de la mesa, los problemas de garganta de Pau y la lesión de espalda de Jose Lï con una profesionalidad y una entrega brutales.
En cuanto al set no te fies del que pillaste que es falso, jajaja. Cambiaron "He cambiado" por "Lejos de mi ciudad" y añadieron "Antes del amanecer" que no estaba preparada, jajaja.
La verdad es que salí con cierto resquemor por el sonido tan horrible que sufrieron, pero con el paso de las horas me va quedando un regusto mucho mejor de lo vivido.
Saludos.

¡Te has salido Ramoneeeeee!!!!. Una crónica de lo vivido a la altura de tu persona/personaje, una vivencia contada con una poesía sentida, una cobertura del evento con el corazón en un puño.

Gracias por escribirnos así y por el extenso reportaje audiovisual del que me llevaré algún video al Pupilo para cuando haga mi crónica.

De acuerdo con Zoe en cuanto al sonido aunque discrepo en que fuese tan horrible. Se agradece la alusión a este Pupilo al escuchar esa melodía tan característica de "Operación Dragón", así que, RAfa, fue un placer compartir contigo y con alguién más aquella noche por primera vez...nos vemos en Over the Range!!!

A mi me pareció un conciertazo....cierto que el sonido no estaba a la altura, pero creo que fué un tema de técnico, que aunque se trajeron el suyo, con su mesa y demás....a veces da más de si conocer un equipo y la acústica de una sala que un tecnico de confianza(aunque el tecnico sea bueno-que lo era-)

Pero a mi humilde modo de ver no desmereció nada el concierto...gran repertorio, buen ambiente...buen alcohol y diversión....que más quieres!

Esperando el proximo!

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