Dirty Little Rabbits - (2010) Self Titled

Wow!! Después de dar la primera escucha a este fantástico álbum debut de los Dirty Little Rabbits uno tiene la sensación de haber sido arrollado por un tren, tal es cumulo de sensaciones derivadas de esta pequeña joya que una cierta nebuloso atenúa mi percepción global que necesitada de una cierta aclaración de manera mecánica no puede más que pulsar con un trémulo movimiento la resaltada tecla del play.

Y es que la majestuosidad en las melodías, la desgarradora interpretación en cada uno de sus cortes de la maravillosa Stella Katsoudas conforman una densa y tupida aleación de rock alternativo, psicodelia y delirios sonoros capaces de arrastrarte a los infiernos hasta al más infame de los mortales, si estas vivo, si eres capaz todavía de emocionarte bajo la influencia del todopoderoso mandato del rock en todas sus variantes . deberías hacer un esfuerzo y dar una oportunidad a la magia de la banda de Iowa, un disco a priori difícil de digerir para los más acostumbrados a la facilidad de las melodías inmediatas, pero los que van más allá van a disfrutar muy mucho de un disco repleto de texturas deseosas de ser exploradas.

El proyecto "Dirty Little Rabbits" nace de la conjunción de dos músicos Shaw "the clown" Crahan y Michael Pfaff que después de coincidir en algunas jam sessions descubren que tienen muchos puntos en común y deciden emprender caminos paralelos a sus bandas. Crahan es en aquellos días unos de los miembros de "Slipknot", pero que nadie se asuste porque no tienen nada que ver con el sonido que despliegan los "rabbits". Reclutan al guitarrista Ty Fyhrie quien más tarde abandonaria la formación por las complicadas agendas que mantenían a la banda en el dique a expensas de los tiempos "sobrantes" de las giras de sus bandas "oficiales", Jeff Karnowsky al bajo completaba una primigenia formación consciente y anclada en la necesidad de encontrar una voz que verbalizara la interesante y primitiva propuesta que la banda desplegaba en sus iniciales sesiones de ensayo. Ahí es cuando después de algunos descartes Crahan convence a su amiga Stella para que forme parte del proyecto, ahora si Dirty Little Rabbits comienzan a hacerse notar mediante lo interesante de su propuesta y lo salvaje de sus directos.

Después de tocar por todo el oeste de los Usa, en 2007 editan su primera referencia musical, "Breeding" un ep de tres temas que empieza a circular como la pólvora por el circuito underground norteamericano entre las criticas de un poco espabilado publico que acude a la llamada de la banda atraídos por el pasado en Slipknot de Crahan, un publico poco dado a experimentar que huye de los estímulos de los "rabbits" como alma que lleva el diablo y es que como ya os he dicho con anterioridad los sonidos emergentes de la nueva banda por suerte no tienen nada que ver con la nada apetecible historia de Slpknot, maldito inmovilismo musical!!!

En 2009 ve la luz "Simón" un ep esta vez de seis canciones que les permite girar con Lacuna Coil, este hecho les abre las puertas de Europa, actuando en primera instancia en Irlanda y Reino Unido, malogradamente esta gira se vio suspendida por la indisposción de Crahan quien manifestaba:
"Después de semanas de viajar por el mundo tocando los shows más grandes de mi vida (con Slipknot) y de estar encerrado en casa trabajando para completar lo nuevo de DLR, simplemente estoy física y mentalmente seco".

Finalmente el 24 de Junio después de sustituir a la guitarra a Ty por Ryan Martin se publica el álbum que nos ocupa este homónimo que inicialmene aparecía en Itunes y días más tarde se podía encontrar en "The ends records", inequivoco sintoma de hacia donde esta redirigiendo la industria de la música sus miras. Este álbum se compone de once canciones distribuidas a lo largo de cuarenta minutos plagados de buenas sensaciones, de complicados momentos de visceralidad compositiva plasmados de manera indeleble en la turbadora y seductora propuesta de este primer disco.

"Simón" pieza que diera titulo a su anterior ep crea las primeras dudas en el que escucha con la inquietante y agitada melodía que arropa la voz de Stella Katsoudas, en lo vocal intratable durante toda la producción. "You say" dulcemente arrebatadora, "Put It in the Rock" posiblemente más asequible para los poco pacientes, "Hello", "Happy" complicadas en su primera escucha, "I love you" y su rabiosa actualidad da paso a "Professional Hit" su primer single del que más abajo os dejo una muestra videografica. Una pausa con "If" para continuar con "Leave Me Alone", "The Didnts" y terminar con "Rabbits holes" excelente punto final.

El debut de Dirty Little Rabbits sin duda alguna es un trabajo que no gustara a todo el mundo, difícil de encajar para aquellos que no experimentan y que hacen bandera del inmovilismo musical, pero para todos aquellos ávidos de nuevas experiencias se trata de un maravilloso ejercicio de redescubrimiento sonoro, un disco que gana enteros en sucesivas escuchas... doy fe.


A continuación una muestra de su salvaje directo y el video clip oficial...



The Cocaine Wolwes - (2010) Royal Fest

Así se presenta al mundo libre esta banda de rockeros pasados de vueltas que se acercan a nuestros oídos desde Indiana...

"En un mundo ideal, "The Cocaine Wolwes" sería su nuevo grupo favorito.
Por supuesto, en ese mundo, Nickelback no existirían, no habría una franquicia de Pizza King (de la variedad centro-oriental de Indiana) en cada esquina, y BP no habría arruinado por completo la Costa del Golfo. Un hombre puede y debe soñar, ¿no?
"

Así de resueltos y divertidos presentan su álbum debut, un trabajo de puro y duro rock and roll, eso si pasado antes por el exclusivo filtro de la aceleración, concebido con la aparente, única y nada desdeñosa intención de pasar un buen rato a poder ser acompañado/a de unas fresquitas, porque este cuarteto de cachondos se han propuesto reavivar la escena rockera primero en su entorno y después alrededor del mundo...

La banda de Indiana sustenta su sonido en una revitalizante amalgama de high energy R&R pasado por un declarado tamiz de influencias varias que van desde los aires emergentes de la solera de Thin Lizzy hasta planteamientos tan aparentemente dispares como Ramones o Judas Priest por ejemplo. Su álbum debut de descriptivo titulo "Royal fest" es feroz, atronador, irreverente, explícito y descarado condicionantes más que suficientes para adquirir el estatus de interesante cuanto menos, aunque para gestionar con solvencia mi sinceridad tambien he de reconocer que no inventan nada, como otros tantos de sus contemporáneos que "simplemente" perpetuán la propuesta erótico festiva en la que se convierte el rock and roll concebido como mero divertimento.

Los "lobos" remontan los orígenes de su banda a 2006, tras muchas idas, venidas y participaciones en distintos festivales locales más cercanos al punk rock por fin ve la luz este álbum debut compuesto de diez canciones rockandrolleras sin más, un ejercicio de condensación y desarrollo bastante explicito en cuanto a sus formas resueltas con la solvencia necesaria exigible a este tipo de producciones. Así la inicial "Live Right, Live Tight" posiciona la definitoria linea argumental de los algo más de cuarenta minutos de duración.

El fantástico riff de "Snatching Death" redunda en la positividad de las sensaciones globales que este "Royal Fest" desprende, suma y sigue con "(Every Night Is) Ladies' Night" y "Station Fades Away" -inevitable la mirada a Lynott y los suyos- "Showstopper", "Dingeaux's Montreux" y sus aires escandinavos, "Balls City" quizas la pieza más floja, la festiva "Wednesday Night Fever" y el excesivo minutaje de "The Ballad Of Tough Shit Wilson" abonan el terreno para la finalizacion al ritmo de "Master Of Sparks" punto y seguido para la esperemos futura y longeva historia de estos tíos que amenazan con devolver el rock and roll al estado que estaba antes de que Van Halen empezara a hablar de amor..

Pablo Monteagudo (Uzzhuaia) Vs MFC test

Una apretada agenda que les tiene a punto de embarcar en una gira veraniega que les llevara a lo largo de ocho fechas por distintos puntos de la geografía nacional, este hecho sumado al inminente lanzamiento de su hasta la fecha quinto álbum de estudio que vera la luz en el próximo mes de septiembre son motivos mas que suficientes para fijar una vez mas nuestra atención sobre Uzzhuaia, una de las puntas del iceberg del rock valenciano en lo particular y por ende del rock nacional en general.

The Cult, Jardines de Viveros (Valencia 24/07/10)

El fenómeno "The Cult" en Valencia es un hecho curioso en su globalidad y posiblemente digno de un estudio psicológico más profundizado. Y es que los ingleses alcanzaron el estatus de banda de culto después de reinar con solvencia a finales de los 80's.

En aquellos convulsos años en la capital valenciana, las tribus urbanas se mezclaban con exquisita normalidad y tomaban las calles, bares y discotecas en una perfecta armonía cromática que enriquecía el espectro nocturno de la ciudad, rockers, after punks, siniestros, mods y demás "rara avis" se agitaban bajo los dictados de aquel fantástico segundo álbum de la banda "Love (1985)".

En aquellos días no había ningún garito que no pinchase en formato de maxi single algunas de las sugerentes melodías cargadas de fuerza y psicodelia que se desprendían de las diez canciones que conformaban aquel álbum. El templo por excelencia de las aves nocturnas que revoloteaban en la tenue oscuridad de la luna de valencia tenia nombre propio, la discoteca "Spook Factory" reunía en aquellas trémulas veladas lo mejor y lo peor de cada casa, así personajes completamente dispares vivian en un contexto único una época dorada e irrepetible que veía el punto álgido cuando sonaban -por ejemplo- la magia introductoria del "She sells sanctuary"....

Más tarde "Electric (1987)" solo hacía que cimentar aun más si cabe la creciente leyenda que se iba grabando a fuego en cada rincón de una ciudad que se tambaleaba esta vez bajo la contundencia hard rockera de bombazos como "Wild flower" o "Lil Devil". Dos años después veía la luz "Sonic Temple (1989)", en la misma línea... incluso alguna discoteca de la época adopto el grafismo de la portada como logotipo, así la guitarrera imagen de Billy Duffy ilustraba flyers, lunas de automóviles y carteles en las paredes anunciando fiestas de sesiones de discoteca de lo que luego se convertiría tristemente en la maldita "ruta del bacalao" que tanto daño hizo al ocio del Levante español.

En 1991 hizo acto de aparición el cuarto disco de la banda inglesa "Ceremony" y la primera oportunidad de disfrutar del potente directo de "The Cult", dos míticos y todavía recordados conciertos en 91 y 93 con llenazos absolutos y que les han servido para vivir de las rentas hasta día de hoy. Aquí es donde entra el componente psicológico al que hacía referencia al inicio de esta crónica, porque es curiosa la tremenda aceptación que tienen en la ciudad de Valencia, resulta curioso que llevan tres años consecutivos descargando su directo en la ciudad y siempre con una buena aceptación por parte de un curioso y variopinto publico que exibe una fidelidad inquietantemente perpetua.

Así la noche de ayer podíamos ver compartiendo explanada personajes tan distantes en lo general como cercanos en la aparente y algo ficticia normalidad que se vivía debajo del escenario. Podíamos ver "pijas" monísimas de la muerte con sus zapatitos, minifaldas y exceso de maquillaje junto a viejas glorias del rock valenciano con sus camisetas viejas desteñidas y raídas por el tiempo recordando sus bandas favoritas, podíamos ver "pastilleros" rapados con excesos de alcohol poco respetuosos con el espacio del vecino junto a gente curiosa que acudía al reclamo de la marca ya institucionalizada en la que se ha convertido "The Cult", en fin...

Lamentablemente me veo forzado a iniciar esta crónica desde la negatividad que me producen algunos de los hechos acontecidos en la noche de ayer. La organización del evento partía de la premisa negativa derivada de la acústica poco adecuada del entorno, a este hecho se le podría añadir como agravante la ausencia de teloneros que hubiesen ayudado a justificar ligeramente lo excesivo del precio de la entrada y finalmente el bochornoso e incomprensible retraso en el inicio de un concierto programado en un principio a las diez de la noche.

Cincuenta minutos después de la hora señalada la banda todavía no había hecho acto de presencia ante la incomprensible pasividad de un público valenciano que esperaba pacientemente sin mostrar apenas muestras de disconformidad con semejante falta de respeto, seguramente reflejo de la apatía e indolencia generalizada de un segmento mayoritario de una población acostumbrada a "tragárselas dobladas" en otras facetas alejadas de lo estrictamente musical y que no procede valorar en esta ocasión. Posiblemente en otras localizaciones geográficas a la media hora de retraso al grito de "hijos de puta, hijos de puta" una lluvia de vasos vacios hubiese inundado el desangelado escenario, sic!!

Sobre las once de la noche por fin pisaban las tablas unos en principio algo "adormilados" Astbury y Duffy, todo el mundo olvidaba instantáneamente la prolongada espera y entraba en una catarsis colectiva que llevo a la banda en volandas durante toda la noche. Así el potente inicio de "Lil Devil" arrastraba al delirio a la deseosa media entrada que poblaba el recinto, seguida por la inmediatez de "Electric Ocean", después una tercera pieza que no recuerdo que bajo una leve y premonitoria lluvia servía de antesala para el primer punto de inflexión de la noche, sonaba entonces el misticismo de "Rain", a partir de este momento la banda desplegaba un ajustado repaso a su discografía, ofreciendo algunas de las piezas más representativas de su legado.

Sin respetar en mi crónica el orden correcto de ejecución sonaron "Spirit walker" del "Dreamtime (1984)", unidas al misticismo psicodélico de piezas como "Nirvana", "Revolution", "Rain", "She sell sanctuary" o "Hollow Man" del "Love (1985)". "Wild flower", "Lil devil", "Electric ocean" y "Love removal machine" recordaban con su rotundidad al "Electric (1987)". "Sun King", "Sweet soul sister " o "Eddie (Ciao baby)" ponian el acento en el "Sonic temple (1989)".

Quizás me falle la memoria -sin duda- pero lamentablemente no hizo acto de aparición ninguna de las piezas de "Ceremony (1991)", que alguien me corrija si me equivoco, si que sonó la abrasiva de "The Witch" que vio la luz en formato de EP y recopilatorio en el 93 o la fantástica "Rise" del injustamente tratado álbum que supuso el retorno tras años de separación "Beyond Good And Evil (2001)". "Born Into This (2007)" solo se vio reflejado en la excelencia de "Dirty Little Rockstar" pieza que recibió una fría acogida de parte de un respetable que anclado en la seguridad de las primeras referencias discográficas no ha sabido o no ha querido evolucionar en lo musical trazando los nuevos derroteros que The Cult intenta defender.

Un escueto y esperado bis a cargo de un himno generacional en estas tierras como es el "She sells sanctuary" ponía el final a una desigual noche plagada de luces y sombras, donde los ingleses no brillaron en demasía mostrándose durante toda la velada un tanto desidiosos, así Chris Wyse al bajo, John Tempesta a la batería y Mike Dimkich a la segunda guitarra se mostraron en todo momento en un segundo discreto y muy efectivo segundo plano cediendo el protagonismos a un cariacontecido Duffy y a un Ian Astbury de apagada estrella que se limitaron a ofrecer un concierto correcto, tan disfrutable en el instante como olvidable en el lento transcurrir de los días.

Eddie & The Hot Rods (Durango Club, 23/07/10)

Algunas ocasiones y perdidos en el limbo surrealista del totum revolotum concerniente a los procelosos origenes de segun que conceptos en lo musical, habitan algunos hilos de discusion a mi juicio estéril sobre quien invento que... , sobre quien fue el primero en... y sobre paternidades varias en uno o varios estilos. Incluso el menteaburda de Ramón Ramoncin se atrevía hace unos días en una sonrojante tertulia radiofonica en disertar sobre cual fue la primera canción de rock de la historia.

Bien, pues el consenso adquiere el estaus de mayoritario cuando se reconoce la "precocidad" de los sonidos de Eddie & the Hot Rods que allá por el 75 comenzo a preparar el terreno al punk primigenio que vendría mas tarde con su explosiva combinación de Rhythm & Blues y High Energy Rock’n’Roll, por eso cuando hace unas semanas nos enteramos que la banda inglesa descargaba en la sala Durango de Valencia, esa fecha quedo marcada de manera permanente en nuestras agendas.

En la primavera del 75 los pubs de la capital inglesa recibían la impetuosidad de los chicos de Essex que durante unos breves pero intensos seis años reinaron de manera indiscutible en el circuito de garitos de las islas, han pasado a los anales de la historia las míticas y recordadas noches en el Marquee en el 76. Pero como casi siempre ocurre en estos casos continuas idas y venidas de sus miembros, constantes adicciones a una o varias sustancias y su no adaptación a los nuevos tiempos en lo referente a lo musical dieron al traste con la banda en plena curva ascendente dejando un maravilloso legado de cuatro albums, todos ellos entre los 50 mejores de las listas inglesas de la epoca...

El incombustible Barrie Masters siempre intento mantener viva la llama de los "Hot Rods", bien en continuas reuniones esporádicas en momentos puntuales o con algunas grabaciones intermitentes de desigual resultado. Un directo en 2002 "Get Your Rocks Off" y un par de referencias discograficas mas son hasta la fecha los últimos movimientos de la banda inglesa.

La incomprensible lluvia de anoche refresco en parte la excesiva calidez de las ultimas semanas en la capital del Turia, la sala Durango Rock Club vestía sus mejores galas para recibir como se merece a una leyenda del imaginario generalizado del rock, al menos el de un servidor que deseoso de recibir en primera persona las bondades del sonido con denominación de origen consumía sin prisa pero sin pausa algunos combinados de refresco sumergido en alcohol o viceversa a modo de homenaje privado al "pub rock" que estábamos a punto de recibir...

Elias T Hoth Vs MFC test

Nos puso las pilas a todos con aquel fantastico "Let Sleepin Demons Lie (2009)" un discazo debut cargado hasta el limite del buen rock and roll que caminaba fielmente acompañado de una fuerte dosis de boogie americano. Cuando todavia resuena en nuestros oidos aquellos bombazos echos cuerpo en "Mississippi Burnin", "Roll Down Dirdy" o "Ozark Alabama Please" el bueno de Elias y sus chicos han editado el directo de ese mismo album. Un cd en directo mas un dvd grabado en el transcurso de su gira europea una excusa perfecta para si no conoces acercarte al universo rockero y festivo que la banda exibe en sus conciertos, asi que nos parecio el momento adecuado para ponernos en contacto con el y pedirle que se sometiera a la disciplina del MFC Test a lo que amablemente se ha prestado de buen grado, un buen tipo el señor Hoth....

Texas Hippie Coalition - (2010) Rollin'

Wow!! La banda más temida de forajidos vuelve de nuevo a los titulares de la actualidad, no por saquear algún banco de alguna desértica población, no por asaltar uno de esos trenes que transportaban las nominas de esos mineros enloquecidos en su búsqueda obsesiva del oro de la tierra prometida, resulta que este quinteto de outlaws acaba de publicar su hasta la fecha segundo disco, por fin ve la luz el esperadisimo "Rollin" donde la banda más dura y peligrosa de Texas vuelve a desplegar su atronadora propuesta de southern metal & trash capaz de fulminar en unos instantes cualquier atisbo de paz, porque muy señores mios una vez empiezan a sonar los primeras notas de bajo que abre este "Rollin" cualquier alma temerosa de Dios no sera capaz de encontrar un refugio seguro donde esconderse, las horda de moteros esta de nuevo en la carretera.

Los comienzos de la banda se remontan a 2003 cuando en la bonita ciudad de Dallas algunos de estos "elementos" que coincidían habitualmente en clubs de moteros y peep shows deciden reunirse alrededor de una banda donde dar rienda suelta a su agresividad y perversiones, así teniendo siempre como luz de guia la alargada sombra que sus mas ilustres vecinos los desparecidos Pantera todavía proyectan nace la "Texas Hippie Coalition", parafraseando a aquellas bandas de motards que aterrorizaban los Usa a mediados de los 60's. Asi en esa etapa inicial la banda defendia un sonido híbrido en su propuesta, mezclando una potente y omnipresente en principio base trash con una más asequible querencia al groove metal, asi ante la dulce brutalidad inicial de sus conciertos la banda sin abandonar su sonido primigenio y por su localización geográfica va adquiriendo un atractivo toque southern que finalmente se convierte en identificatorio y que solidifica en su primera y demoledora referencia discografica "Pride of Texas (2008)". Para quien no sea capaz de imaginarse todavía el alcance del sonido de la banda intentare explicárselo de una manera mas gráfica, aunque para ello tenga que saltarme a modo de excepción la máxima que siempre contemplo en mis reseñas , la de no comparar.

Bien... imaginense que en un automovil viajan por ejemplo los antes citados Pantera y Black Label Society, en dirección contraria viaja otro automovil distinto con por ejemplo ZZ Top y Lynyrd Skynyrd, bueno pues si estos dos vehículos chocaran el estruendo resultante se asemejaria bastante al sonido que Texas Hippie Coalition despliegan, esto sin dejar de lado la tremenda e imponente presencia en lo visual de sus componentes, especialmente la de su vocalista "Big Dad Rich" enorme en la mas amplia deficinicion de la expresion. Esta explosiva combinación sin dejar de lado y como ya he dicho antes que la banda exhibe con total naturalidad su particular y personal homenaje a "pantera" -de hecho sus guitarristas lucen sendas "Dean" una de ellas donada tiempo atrás por el mismisimo Dimebag Darrell- convierten a esta banda de cowboys metálicos una interesante y atractiva propuesta si tienes la sana intención de demoler los pilares que sostienen tu sosiego.

Por eso dos años después la banda defiende su segunda referencia discografica, en este "Rollin" practicamente podemos encontrar de una manera generalizada los preceptos que envolvían la anterior entrega, de una manera mas evolutiva la banda en su constante huida del inmovilismo sonoro suena si cabe mas potente, las guitarras de Crawfish y sobre todo de Randy Cooper suenan mas afiladas que nunca, la sección rítmica a cargo de Exall y Bennett "The kid" hacen las veces de tupida red donde se enmaraña la potencia vocal de un inconmensurable Big Dad que alcanza mayores registros, quizás de un modo más armonioso lo que le permite alcanzar cotas mayores y mostrarse intratable en sus labores de castigador oficial de sus cuerdas vocales.

La electricidad del bajo de John Exall abre con "Intervention" donde los sangrantes riffs de Cooper y al atronadora potencia a veces gutural de Rich plantea a los más débiles de espíritu o menos habituados a la crudeza la eterna duda anclada a la pregunta de: "Uff, le doy al stop o sigo al siguiente corte?". Bien, si usted es de esos valientes que ha decidido seguir sepa que no hay camino de vuelta, a ritmo del crossover de "Flawed" recibimos una nueva descarga de energética potencia, tan demoledora como complaciente. La tercera pedrada llega de la mano de la pieza que titula el genérico de este disco, así "Rollin" por unos instantes trae algo de calma a mis temblorosos auriculares, calma ficticia porque se trata de una carga de profundidad camuflada a modo de medio tiempo, penetrante.

El fantástico riff de "Jesus Freak" enciende de nuevo todas las alarmas, el brillo de las "dean" invade e impregna todo a su alrededor, "Pissed Off and Mad About It" reitera su protagonismo ya que aparecía en su primer álbum, pulida y revisitada levemente. Con "Groupie Girl" y su coqueteo inicial derivado como no podia ser de otra manera en su demoledor estribillo. "Saddle sore", "Cocked and Loaded" o la crudeza "Back from Hell" apuntalan la potencia hasta la extenuación para terminar con "Beg" los cuarenta minutos que condensan estos diez cortes cargados hasta el infinito de visceralidad.

En definitiva un nuevo album que sin duda volara la cabeza en el sentido mas literal a los que disfrutaron como un servidor de la primera entrega de estos quema ruedas, para los que no hayan tenido la oportunidad de oirles con anterioridad recomendarle encarecidamente que soliciten cita con su otorrino más cercano, porque posiblemnte lo necesiten.





Guitar Mafia - (2010) En las calles de Madrid

Los animales que se han criado en la calle tienen un plus de peligrosidad que no tienen los que han vivido entre las comodidades de la domesticación, por eso cuando Guitar Mafia anunciaba hace unas semanas via comunicado que se separaban y sin tiempo apenas para llorar la perdida la banda madrileña da una ultima dentellada para recordarnos a todos de una manera mas gráfica que su música sigue estando viva dispuesta para resolver con solvencia la incomodidad del silencio y remover conciencias al ritmo de las consignas que estos pioneros del punk glam patrio tan bien saben defender en cada una de sus producciones discograficas y sobre todo en sus emocionantes directos.

La fecha en la que yo conocí a Guitar Mafia se pierde en el tiempo, recuerdo que iba buscando algo en el buscador mas conocido y me tope con una foto de la banda que llamo mi atencion, inmediatamente y gracias a las bondades de esa red de redes -inexplicablemnte tan denostada por algunos músicos- me hice con la discografia que la banda exibia hasta la fecha. "Bienvenidos al mundo real (2001) " y "Generación Suicida (2003)". Aquellos dos discos me volaron la cabeza, no podía creer que una banda española hiciese ese tipo de música que acostumbrábamos a oír en bandas que provenian de mas allá del Atlántico, y encima los tíos cantaban en castellano!!.

Aquel sonido elegantemente sucio, esas letras tan atractivas a la vez que incorrectas, historias que hablaban de antiheroes, de degeneración juvenil, ese nihilismo kamikaze que desprendían canciones como "Malasaña Boy", "Lady Cocaina", "Niña Diablo" te arrastraban de un modo irremisible a los callejones en los que Guitar Mafia desplegaban su reinado. "Generación suicida", "Ojos tristes de la desesperación" o "Sentirme libre" daban voz a toda una generación marginal y a veces auto destructiva que subyacia en una realidad paralela al margen de modas, de idas y venidas de la industria y siempre de culo a una prensa especializada que se empeñaba en mirar hacia otro lado.

Cuando vio la luz el tercer disco de la banda "Las Jovenes y bellas criaturas de los bajos fondos (2005)" el germen de Guitar Mafia ya había enraizado en el tejido underground de la escena madrileña expandiendo sus tentaculos al resto de la geografia nacional. Canciones como "Sexo, cocaína y muerte", "Jimmy Anfetamina", "Rebelion en tus ojos" continuaban profundizando en el imaginario colectivo de miles de jóvenes que vivían el día a día con el "no future" como bandera mientras se convulsionaban con himnos como "En las calles de Madrid", tema que da titulo a este disco recopilatorio que mas adelante procederemos a explicar o la maravillosa "Ángel caído", una fantástica historia tan descriptiva como sincera .

En la imparable y meteórica ascensión de la banda al particular olimpo del underground nacional, tal vez supuso un importante punto de inflexión el cuarto álbum de estudio que vio la luz en 2007, aquel "Vendetta" suponía el reconocimiemto generalizado que la banda tanto merecia. las revistas y televisiones no tenían mas remedio que tragar saliva y dar media vuelta para enfrentarse a la mirada desafiante de los "mafia". Así empezaron a aparecer entrevistas y reseñas de la banda hasta debajo de las piedras de los que nunca habían querido mirar hacia adentro, algo había cambiado. La banda asentada en la solidez de un sonido que había evolucionado sin perder un ápice de su furia, refrendaba esos duros años de anonimato con un disco inmaculado, de exquisita producción que redimensionaba la propuesta guitarrera de los madrileños.

"Vendetta", "Muñeca callejera" o "Metadona Baby" sonaban sin cesar en el estéreo, en el reproductor de mp3 o en mi cabeza, mi pareja fue sufrida testigo de la incesante omnipresencia de Guitar Mafia en mis selecciones discograficas, ese alboroto sonoro que ilustraba en lo musical el dia a dia de muchos que como yo reconocian la honradez de la propuesta y la cercanía de sus historias. "Zombies en el Magic" o mi favorita entre toda la discografia, la divertida y macarronica "Kate Moss".

Un año mas tarde hacia acto de aparición lo que seria el ultimo disco de estudio, un paso mas en la evolutiva ascensión que la banda afianzaba en cada uno de sus movimientos. Su "rock & Roll tatuado (2008) " grababa a fuego la belleza de su portada en nuestras retinas, esta imagen que se sustentaba en el acierto de once nuevas canciones. Temas como "Peligroso" o "Los chicos de la calle 18" ahondaban en la pureza de la vida al limite, en la frescura del rock and roll como modo de vida, así como "Rock & roll tatuado" y "Sangre y cocaína" tan poéticos como destructivos. Me dejaba para el final la versión del clásico de Burning "Rock & roll mama" interpretada junto a Johnny Cifuentes y la demoledora "Cyber Punk" donde se le da un buen repaso a mas de un guru...

Después de todo lo narrado llego el disco en solitario del motor del grupo, el principal compositor publicaba el celebrado álbum debut de Star Mafia Boy que contó con la aceptación inmediata de critica y publico, aceptación merecida sin duda porque posiblemente y arriesgandome a ser categórico se trataba de uno de los mejores discos nacionales de 2009. Este inevitable y necesario paso en la carrera personal de Mafia Boy relegaba temporalmente las actividades de Guitar Mafia, porque de una manera inapelable "1.9.7.0." arrasaba con todo aquello con lo que se cruzaba en su meteórico estreno y porque la crudeza de temas como "la noche de los cadillacs", "Enemigo Publico nº 1" o la revisitada "Ángel caído" sonaban como tiros y eso había que refrendarlo en directo.

Y tan cierto como que no se puede querer a dos mujeres a la vez y seguir cuerdo había que tomar una decisión tan difícil como necesaria. por ello Guitar Mafia temporalmente echa el cierre a diez años de carrera y aparca en lo físico, porque su espíritu sigue vivo en cada una de sus canciones, en esas que habitan en los discos que adornan las estanterías de todos aquellos que alguna vez se acercaron a verles en directo, o de los que simplemente los descargaron de esa red que trae a nuestros oídos cantos de sirenas como los que arrastraron a Ulises en su particular odisea.

Por eso nace este recopilatorio como homenaje de una banda a sus fans, como regalo por la fidelidad demostrada a la propuesta de Guitar Mafia, este CD es para todos aquellos que alguna vez han asistido a un concierto, para los que se han enfundado en una camiseta de Guitar Mafia, para los que descargaron sus discos y mas tarde los compartieron con otros de manera desinteresada para así poder ayudar a difundir la palabra del rock canalla de los madrileños. Sirva también este disco para acercar a todos los que desconocen la historia de esta piedra angular del rock nacional al particular y reconocible mundo interior de esta banda de antiheroes tan queridos para mi como admirados.

"En las calles de Madrid" recoge 26 canciones representativas de los diez años de historia de la banda, una etapa por la que ha pasado varios miembros a los que se recuerda en el grafismo que acompaña a este breve a la vez que profundo repaso a toda una generación representada en algo mas de una hora de rock and roll sincero cargado de rimmel y maquillaje, 26 historias extraidas de sus cinco discos, una representativa muestra del potencial exibido por Guitar Mafia desde sus inicios hasta su marcha, 26 canciones que he tenido el inmenso honor de poder recopilar en nombre de la banda y que nace con la sana intención de su libre difusión por la red, a cuantos mas llegue mejor, asi que copia, difunde, comparte y reparte este disco con quien desees, ayudanos a difundir la palabra hermano..... Larga vida a Guitar Mafia!!

Rafa Ramone.

Vargas Blues Band (Durango Club, 16/07/2010)

Intentar trasladar con la suficiente objetividad, justicia y solvencia los mandatos de las sensaciones a los bastos terrenos del papel en blanco se presume en principio una tarea harto complicada. Y es por eso que aquí queda el intento de recorrer con meridiana claridad lo que este humilde cronista vio, escucho y sintió envuelto en los rigores de una muy calurosa noche de Julio.

Un variopinto publico se congregaba esa noche en la valenciana sala Durango Rock Club para cambiar al menos por unos instantes la cotidianidad de sus vidas por unos instantes de magia auspiciada por el blues rock eléctrico y fronterizo de la Vargas Blues Band y su inconmensurable maestro de ceremonias, el ínclito Tim Mitchell.

Los encargados de romper el silencio fueron los valencianos Bienvenido Mr Crapula posiblemente la única nota discordante en la magnifica partitura global de la noche. La banda desplegó un largo set que en ningún momento consiguió conectar con el en ese momento escueto y distante publico que a juzgar por sus expresiones faciales en algunos momentos llegaron a rozar peligrosamente el hastio, posiblemente y siempre bajo mi particular percepción motivado por el incomprensible exceso de protagonismo de su vocalista. Cerrado este capitulo con un destello en forma de cover con el "Sábado a la noche" del desaparecido rockero argentino Morís.

Pasadas las doce y media de la noche hacia acto de presencia la Vargas Blues Band dispuestos a descargar su blues ante la media entrada que presentaba la sala, Javier Vargas (guitarra), Luis Mayo (bajo), Peter Kunst (batería) y Tim Mitchell (guitarra, teclados y voz) pisaban un escenario caliente ante un publico deseoso de recibir y que disfruto muy mucho de la generosidad que el cuarteto regala en cada una de sus actuaciones, por eso antes de proceder, me gustaría destacar la profesionalidad y simpatía de una banda que en todo momento se mostró muy cercana con los allí congregados, profiriendo a la noche un envolvente halo de misticismo y profundidad que consiguió fundir en un todo a músicos y publico.

Hablar de la destreza de Javier Vargas a la guitarra es hablar del gusto por las melodías, de esa manera tan personal que el músico hispano argentino tiene a la hora de interpretar el blues que ha mamado a lo largo de su dilatada carrera, ese cumulo de vivencias tan amplio, la ingente cantidad de colaboraciones en las que a participado y el bagaje personal de un guitarrista que ha compartido escenario con algunas de las figuras mas representativas del blues y el rock, su feeling y su solvencia con las seis cuerdas estan fuera de toda duda como tuvimos oportunidad de comprobar en primera linea.

En directo Vargas es una bestia parda capaz por si solo de hipnotizar y transportarte a otras realidades con ayuda de su varita mágica hecha carne en forma de stratocaster, aunque la andadura de este camino no la hace solo, acompañado de la discreta solvencia de Peter Kunst a la batería, efectivo y sin estridencias y la maestría a las cuatro cuerdas del músico argentino Luis Mayo.

Capitulo aparte merece el fabuloso Tim Mitchell, un excelso espíritu del blues atrapado en el cuerpo de un hombre capaz de eclipsar al mismísimo sol con todo un repertorio de registros vocales que sorprendieron y asombraron a un entregado publico que gozo con la simpatía y el buen hacer de un frontman con mayúsculas, capaz de ejecutar con solvencia todas aquellas competencias a las que hizo frente aquella noche, capaz de transmitir y de llegar a cada rincon por muy recondito que este sea, tanto a la voz, como a la guitarra y los teclados, vamos al tío solo le falto servir copas!!

La pieza que abre el ultimo trabajo discografico de Vargas "Talking about the blues" fue la encargada para abrir el set, sorprendentemente fue la única que sono de su reciente "Mojo protection revisited", pausada y enigmática. Seguida por "On the road again" mas electrica y por "man on the run". La muy aplaudida "Texas tango" elevava todavía mas si cabe la temperatura en una Durango totalmente entregada al buen hacer de la Blues Band y dejaba a la vista el eclecticismo de un Tim Mitchell que empezaba a arrancarse con los primeros bailoteos que se marco aquella noche. "People get ready", "Running out time" iban impregnado el ambiente de ese misticismo al que hacia referencia al inicio de la crónica, la comunicación entre músicos y publico era total e indisoluble en aquel instante.

"Tabaco road" puso en evidencia el dominio del teclado de Mitchell, "Black alley blues" nos hizo recordar aquel fantástico álbum del 97, aunque sin la estupenda intro flamenca que se grabo en el directo del celebrado Madrid-Chicago. "Ya ya ya" y la electricidad de "Black cat boogie", "Sad Eyes" y "Get away with murder" donde el bueno de Tim que durante toda la noche hizo las delicias del respetable con un marcado sentido del humor volvió a mostrarse muy, muy bailon, además de bajarse a las primeras filas a sacarle los colores cantándole al oído a alguna de las damas con las que coqueteo durante toda la noche desde arriba del escenario. "Make sweet love 2 you" ponía el broche temporal a la primera parte del repertorio, dejando un propiciatorio feeling flotando en el ambiente.

Instantes después reaparecía la Vargas Blues Band para acometer sin piedad una excelente version del "Puple haze" de Jimi Hendrix que acabo mutando en una divertida "Kiss" de Prince donde Mitchell como os podeis imaginar disfruto de lo lindo con su repertorio de pasos de baile, gestos y muecas. "Madrid Memphis" nos preparaba para el final pero antes una broma mas de Mitchell que se marco un curioso jingle a lomos de su teclado para agradecer al ya sudoroso publico su activa colaboración. "Blues latino" cerraba ahora si la dos horas y media de magia y ensoñación que Javier Vargas y los suyos nos regalaron esa noche de viernes, donde una vez mas quedo latente la cercania de los verdaderos iconos del rock capaces de mostrarse ante sus semejantes como el más humano de los mortales dando asi forma a una bonita velada que por unos fugaces instantes consiguio que todos fueramos un poquito mas felices. Una noche de la que como siempre les dejo unos videos representativos....









Buckcherry - (2010) All night long

Siempre es una buena noticia que una banda edite un disco, posiblemente los fans de la banda de Los Angeles lo esperaban con la devoción propia de este tipo de lanzamientos, pero un servidor ha de reconocer que lo ha recibido auditivamente poseído por una tenue mezcla de escepticismo y desconfianza, es por eso que he necesitado que esta nueva produccion de la banda liderada por el guaperas de Josh Todd girara de una manera continuada unos días para poder "opinar" con la objetividad necesaria.

Para frecuentar con justicia los terrenos abonados a la sinceridad he de reconocer que de una manera cuasi imperceptible y tras una primera escucha a modo de toma de contacto irremisiblemente mis sensaciones primigenias se posicionaban del lado de esa creciente corriente de los que piensan que Buckcherry ahora mismo solo son un reflejo de lo que un día fueron, leyendo y releyendo lo publicado en los últimos meses sobre el quinteto angelino y sobre la importante perdida en su falta de pegada uno se plantea si realmente es así o si tan solo se trata de un paso evolutivo tan entendible como necesario.

Verdaderamente entiendo que nadie en su sano juicio podría pretender que ninguna banda se mantuviese inamovible en su propuesta musical, hago mía la maxima aquella del "renovarse o morir" pero siendo consciente de que en ocasiones el precio a pagar puede ser alto, acaso si aquellos irreverentes y maravillosos Guns & Roses hubiesen prolongado en el tiempo su excelsa presencia ustedes creen que hubiesen editado con el transcurrir de los años un nuevo "apetite....", pues siendo categórico, no!!. Por eso una vez purificada mi alma de pensamientos negativos, una vez he conseguido liberar mi raciocinio de prejuicios varios y armado con la dosis necesaria de objetividad vamos con este "All night long". Y así sin esas dudas latentes pulso el botón del play una y otra vez, escuadriñando con mayor empeño si cabe cada segundo del minutaje, intentando entender por que Buckcherry son a la vez tan amados por unos y denostados por otros...

Antes de proceder a "diseccionar" el track list de esta nueva entrega discografica, la quinta en la carrera de la banda norteamericana, hacer mención al disco en directo del año pasado, el celebrado "Live and loud" donde se recogen algunos de los grandes éxitos de la banda, aunque a mi juicio algunas perlas incomprensiblemente no tuvieron su merecido espacio, recordar levemente la separación temporal y refundación de la banda que además de algún proyecto fallido con algunos ex gunners vio nacer el desafortunado disco del señor Todd en solitario, recordatorios necesarios por otra parte para entender el sonido actual que los chicos de Buckcherry despliegan.

Abre el camino el primer single que da nombre al genérico de este nuevo disco, "All night long", sonido puramente identificable con la escena angelina actual y con la linea argumental que la banda exhibe con total naturalidad, bien producida con una medida y ajustada contundencia, pegadiza y divertida: Seguida inmediatamente por "It's A Party" en la misma linea, redundante pero adecuada, de pegadizo estribillo y proclama festiva.

Me van a permitir que me salte ligeramente el orden preceptivo del track list para hablar de dos piezas al unisono, "These Things" e "I Want You" son dos cortes a los que aplicar la parrafada inicial la que hace referencia a los extraños derroteros por los que la banda a veces deriva, esa especie de medios tiempos de carácter pseudo intimista tan prescindibles como innecesarios, pero al fin y al cabo se trata tan solo de una ínfima parte de una producción global que a penas se resiente en su valoración total.

"Oh My Lord" y ese tipo de interpretación que tan bien se la da al bueno de Josh Tood, correcta sin mas. "Recovery" recupera por fin parte del espíritu mas canalla y rockero con el que Buckcherry sorprendía en sus inicios a finales de los 90's. "Never Say Never" en la misma linea, moderadamente rockera pero solvente en ejecucion, "Liberty" posiblemente la que menos me haya gustado, en sucesivos intentos tal vez mejore mi percepcion, pero de momento no entra

"Our world" es el tema que va a dar nombre a la extensa gira que la banda va a realizar por los estates acompañados por sus homólogos Nickelback, en principio no se contempla gira europea, veremos... "Biss" vuelve de nuevo a dormir el tempo con esa tendencia a dulcificar la querencia natural de la propuesta musical de los "buck", así con esas "Dead" cierra esta nueva entrega de una manera sensiblemente mas contundente, tal vez la pieza que mayores ovaciones personales obtiene y que representa de una manera mas justa el potencial latente en cada una de las descargas de Buckcherry.

Finalmente y con esto termino, un peldaño mas en la particular ascensión a los cielos de Todd y Nelson, un trabajo que necesitara de la paciencia de los detractores pero que sin duda contentara con creces a los seguidores - que son muchos - , en definitiva un disco disfrutable desde el punto de vista del puro divertimento que al fin y al cabo es de lo que se trata todo esto, no? Añadir tan solo que el álbum vera la luz el próximo tres de Agosto.

Jolly Joker - (2010) Self Titled EP

La primera vez que vi a Jolly Jokers fue teloneando a The Quireboys, recuerdo con claridad que llamaron poderosamente mi atención con su divertido directo y su descaro sobre el escenario. Esta deliciosa insolencia escénica unida de manera indisoluble a lo llamativo de su estética, a ese aspecto tan sleazy son junto a su sonido algunas de las bazas favorables que los "jokers" exiben en cada una de sus descargas. En lo musical esa noche la banda desplegaba un set de versiones en el que ofrecían un amplio recorrido a lo largo de su paleta de influencias (Zodiac Mindwarp, Pretty Boy Floyd, etc), todo ello sumado a algún destello de composiciones propias que sinceramente apuntaba maneras.

Unas semanas mas tarde tuve oportunidad de afianzar mis primeras sensaciones, esta vez teloneaban al incombustible e incendiario Adam Bomb, y esa noche el repertorio estaba compuesto casi en su totalidad por composiciones propias, temas bien defendidos en el directo, temas que definen con claridad la propuesta sonora de la banda y que se posicionaban para conformar lo que seria el debut discografico de este quinteto que aunque podrían perfectamente provenir de algún suburbio de Los Angeles, resulta que son valencianos.

La biografía de Jolly Joker es corta, no así las trayectorias de sus miembros que después de ilustrar la escena local con su militancia en otras bandas mas o menos afines (Silent Poison, Traum, Shame City, Arzua 25) deciden aunar esfuerzos para dar forma a un proyecto unificatorio y definitivo, capaz de plasmar en tan solo unos meses su gusto por las melodías herederas del rock americano de mediados de los 80's conjugado con esa contundencia mas propia de las hordas escandinavas, todo ello pasado por el rodillo personal de las influencias que esta vez vienen cargadas de un cierto halo glam que huele a calle, historias y sonidos de maquillaje desgastado, rock and roll attitude plasmado en los seis cortes que dan formato a este primigenio ep, que hace las veces de carta de presentación y posiciona a los "jokers" en la primera linea de fuego del rock canalla patrio.

Este auto titulado compuesto por cinco composiciones propias y una versión es un claro y a la vez determinante alegato rockandrollero, seguramente por la claridad de ideas y lo definitorio de su estilo, aunque esto no tendría razón de ser si no fuera íntimamente ligado al buen hacer instrumental de estos cinco kamikazes, capaces cada uno por si solos de incendiar los altavoces de tu estéreo con su aportación personal al sonido conjunto que la banda exhibe como seña de identidad, y que asienta con este EP una primera piedra sobre la que construir las bases de una buena y parece que solida propuesta.

Abre el fuego la aceleración de "Damage", incontestable y resultona, especialmente adecuada para resolver en sus cuatro minutos cualquier atisbo de duda, bien por la solvencia de su base rítmica como por lo afilado de sus guitarras. "Hit the crowd" es el segundo corte, de desarrollo mas pausado y con ese cierto regusto ochentero al que antes hacia referencia, posiblemente en este tipo de cortes pierden algo de pegada, pero suena compacta y no pierde la esencia sobre la que se sustentan los cimientos de los "Jokers". El riff de "She starts" por un momento despierta la ensoñación particular del que escucha y te transporta momentaneamente a los callejones traseros del "Whiskey a Go Go" con ese toque tan vacilón unido a la inteligencia instrumental y a la destreza destacable de su guitarra solista, muy presente durante toda la producción.

" Spit It Out" auna la omnipresente irreverencia con ese toque de divertida distinción que aparece como seña de identidad en cada uno de sus directos. "Suzzanne" cierra la parte de composiciones propias, el inevitable momento baladistico inherente a este tipo de concepciones musicales, inevitable en cualquier banda que se precie de frecuentar el estilo, de interpretación correcta y sentida además de una buena oportunidad para poner el acento sobre las bondades vocales realmente notables de su frontman Lazy Lane quien mantiene en unas cotas elevadas durante todo el minutaje, tanto su potencial armonico como su particular abanico de registros. Y así la mejor manera de cerrar es el "rock&roll" de los "Pretty Boy Floyd" bonito y definitorio colofón que da una nueva mano de brillantina a esa patina sleazy que subyace durante los treinta minutos de duración del esperanzador debut de los Jolly Joker.

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