Con motivo de la celebración de la segunda edición del festival Sonisphere en Getafe y ante la atractiva presencia en su cartel de la banda alemana de metal industrial "Rammstein" encaminamos nuestros pasos hacia el recinto del "Getafe Open Air" para disfrutar en primera persona del espectáculo en el mas amplio sentido de la definición que los teutones ofrecen en cada uno de sus llamativos directos.
Si unimos la abrasiva y la rotundidad de su sonido al tremendo y atractivo despliegue visual que la banda ofreció a las 23.000 almas allí congregadas el resultante final es una verdadera locura de fuegos artificiales, lanzallamas, luces, automatismos y continuas sorpresas que en progresión ascendente consiguió convencer, asombrar y divertir sin paliativos al entregadisimo publico que una hora antes del inicio aguardaba pacientemente la bajada del telón.
Con una puntualidad digna de elogio se hizo el silencio en el escenario principal del Sonisphere, un gigantesco telón negro ocultaba a ojos indiscretos lo que se preparaba detrás del escenario, súbitamente un tenue foco, que con su luz desata la locura del respetable que se mostraba muy deseoso e impaciente, cae el oscuro telón y deja a la vista una gigantesca bandera alemana que con una tremenda explosión cae y ahora si muestra un fantástico y futurista escenario de aire retro industrial.
En lo visual la banda luce fantástica, liderados por un Till Lindemann ataviado con algo así como un delantal rojo de carnicero futurista... el resto de componentes Richard Z. Kruspe y Paul Landers (guitarras), Oliver Riedel (bajo) y Christoph Schneider (batería) se presentaban con una mezcla de vestuario a lo Mad Max aunque el colofón lo ponía Flake Lorenz al teclado con una bellisima puesta en escena que recordaba aquella maravillosa "Metropolis" de Fritz Lang.
El momento ha llegado, a los acordes de "Rammlied" pieza que abre su ultimo disco hasta la fecha da comienzo la particular ceremonia de fuego y metal que nos tenían preparada, acto seguido las primeras explosiones y llamaradas para ilustrar los sonidos de "Waidmanns Heil" donde Lindemann escopeta al hombre progresaba por un escenario literalmente ardiendo, mero preámbulo pirotécnico por que la verdadera orgía de estallidos y fuego llego con la brutal ""Feuer Frei!" del álbum "Mutter" (2001) primera referencia a su discografia pasada.
La introducción acústica de "Frühling in Paris" coreada al unisono por el respetable daba continuación al caluroso show, seguida por la contundencia de la puesta en escena de "Ich tu dir weh" de la que mas bajo les dejo un vídeo grabado in situ que les puede ayudar a hacerse una ligera idea de lo allí vivido, pese a la baja calidad de su sonido (no se pueden imaginar lo difícil que fue poder grabar allí.).
"Benzin" sonaba inmediatamente después, al ritmo de su intro del backstage Lindermann sacaba al escenario un surtidor de gasolina, obviamente todos podíamos imaginar lo que iba a suceder, pero consiguieron sorprendernos aun mas si cabe. Durante el desarrollo del tema Till utilizaba la manguera como lanzallamas hasta ahí todo "correcto" pero de pronto desde detrás del escenario apararecio un espontáneo que paso corriendo por el chorro de fuego y acabo ardiendo literalmente mientras corría por el escenario envuelto en llamas seguido por personal del staff extintor en mano, por supuesto todo formaba parte del guión, se trataba de un especialista profesional, pero por un momento consiguieron dejar a todo el mundo con la boca abierta y con un cierto congojo que duro unos instantes.
No recuerdo por completo el set list, deben entender que el exceso de estímulos tan concentrados hicieron mella en este humilde cronista que se dedico a disfrutar en cuerpo y alma del majestuoso despliegue escénico que no daba ni un minuto de tregua con continuas modificaciones mecánicas en las estructuras, con un escenario cambiante en todo momento y con una acertada luminotecnia que fue mutando en intensidades y alturas de manera continuada.
Claro... los momento mas álgidos de la noche estaban todavía por llegar, el primer concentrado de locura colectiva llego con "Du hast" segundo sencillo del disco que les situó en el olimpo del metal industrial "Sehnsucht" (1997) , aquí fue imposible hacer nada que no fuera saltar intentando vanamente alcanzar el cielo, en una mágica comunión de entrega y empujones que consiguió que la geografía de Getafe oscilase momentaneamente ante el seísmo que provocaban los excesos de adrenalina que concentrada y unida a la sinergia entregada del publico al despliegue que "Rammstein" ofrecía.
Sin tiempo para reponerse el segundo asalto llego con el polémico single de su ultimo disco "Liebe Ist Fur Alle Da" (2009) y su pornográfica "Pussy", todavía hoy y mientras escribo estas lineas que intentan ser descriptivas de lo vivido la noche anterior se me pone el vello de punta al recordar el momento en el que 23.000 almas como si fuesen una sola saltaban todos a una coreando el "You've got a pussy , I have a dick" del estribillo, mientras Lindermann cabalgaba a lomos de un enorme y fálico cañon de espuma que "espermizo" a los habitantes de las primeras filas, finalizada con una tremenda explosión que lleno la excitada atmósfera de papelillos, ahggg que momento!!!. La banda ponía en ese momento el punto y seguido a su actuación desapareciendo entre bambalinas.
Instantes después reaparecian entre vítores, aplausos y peticiones que pedían a gritos el "te quiero puta", la banda saludo, agradeció al respetable su entrega y procedieron al bis en el que en todo momento teatral y muy activo Flake Lorenz abandonaba sus teclados para lanzarse sobre el publico montado en una zodiac mientras navegaba entre las masas iluminado por cientos y cientos de flashes deseosos de inmortalizar para siempre a modo de instantánea uno mas entre tantos y tan llamativos estímulos visuales. Mientras el resto de componentes desde el escenario contemplaban el momento manteniendo viva la instrumentación.
"Ich Will" puso el broche final a un vibrante, llamativo e incendiario concierto, en el que principalmente se repaso la ultima producción discografica de la banda salpicada por algunos de sus clasicos, un concierto que a pie de pista y a juzgar por la cara de satisfacción de sus asistentes no defraudo a nadie, lastima de lo limitado que es siempre el tiempo en un festival pese a lo cual el set list alcanzo una duración aproximada de dos horas. Ciento veinte minutos de pura imaginación, de un despliegue visual atractivo, sugerente y sorpresivo que consiguio con creces entretener y divertir a los asistentes, que aun terminado el concierto seguian pidiendo minutos despues el "te quiero puta", pieza que nunca llego y que de haberlo hecho hubiese servido para agotar las energias del que subscribe estas lineas y que posiblemente hubiese sido muy dificil de describir.
Pese a todo lo descrito, es materialmente imposible destacar con justicia todo lo alli acontecido, asi que saltandome el principio basico de objetividad me atreveria a recomendarles la asistencia al menos una vez a uno de los descensos a los infiernos que la banda alemana ofrece en cada uno de sus conciertos, seguro que no se arrepentiran....
Nota: Las fotos las hice esa noche, en pincipio para Broken Bones pero finalmente se publican aqui. En futuras crónicas ese hecho cambiara...
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