Una delicia para los sentidos así percibo en primera instancia el fantástico último trabajo de la banda de Vermont, liderada por la fantástica presencia y el tremendo despliegue vocal de la jovencísima Grace Potter.
La espera se había instalado junto a la curiosidad de saber si de una vez por todas la buena de Grace iba a endurecer su sonido, algo muy deseado por parte de un sector de su público entre los cuales me incluyo, creo que no ha sido esta vez pero aun así la mezcla para este álbum homónimo consigue fusionar de una manera imperceptible algunas piezas de buen rock and roll con algunos temas más introspectivos sin que la atención del oyente se resienta en absoluto.
Así la fabulosa pieza inicial “Paris Ooh la la” se funde con suavidad con “Oasis” algo más actual por decirlo de una manera bondadosa, para volver de nuevo por sus fueros con “medicine”, un tema que compuso en la bañera de su casa para aprovechar así la genial acústica de su baño, según la propia Grace, un tema que recupera ese espíritu blusero que tan bien sienta a la privilegiada voz de Miss Potter. Una vez màs escribo por boca de ella “"Mi voz pasó de ser un instrumentito dócil a una cosa más rugiente, más conmovedora y medio blusera".
Un interesante disco plagados de álgidos momentos, una tremenda conjunción de rock clásico, blues, y buenas maneras tal vez motivadas por la participación en el disco de Mark Batson, productor de la Dave Matthews Band. Seguro que llena muchos silencios de tu día a día…
1 comentarios:
Whao! Great look! I hope the music as good!
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