De la misma manera que hace unos días elevaba mi amarga queja por la contraproducente portada del álbum de Loveblast, hoy les quiero poner un ejemplo de todo lo contrario, de lo preciosista en el apartado conceptual que atañe a la imagen que muy posiblemente represente y defina de alguna manera el contenido. No hacen falta grandes despliegues graficos ni artificios, en ocasiones basta con recurrir al minimalismo de una imagen, es suficientemente el atractivo y la sugerencia de una imagen fija, así que empezamos bien de momento.
El día catorce del pasado mes veía la luz el álbum debut de esta banda italiana de hard rock, álbum debut bajo el epigrafe de "Skill in veins" porque algunos de sus miembros procedían de la militancia en otras bandas tales como Edge of forever, Udo, Markonee y Killer Klown. En principio, incluso antes de la primera escucha ya despierta una cierta curiosidad al conocer que han contado con Alessandro Del Vecchio (Glenn Hughes, Jeff Scott Soto, Carmine Appice, etc) en las tareas de producción, así pues y bajo estos preceptos a priori interesantes, desconectamos los teléfonos, ajustamos la medida de los auriculares y procedemos a ejercer la presión necesaria sobre el botón del play.
Las pautas que rigen la columna dorsal por la que se mueve la síntesis del sonido de "Skill in veins" es facilmente perceptible en cuanto empiezan a sonar los primeros acordes, el cuarteto italiano desarrolla un sonido realmente compacto de atractiva pegada y que ejerce un efecto de atracción inmediato posiblemente causado por lo semejante de su sonoridad con algunas bandas de hard rock americanas que se situaban en la medianía de los 90's. aunque sin intención de desmerecer el trabajo de "Skill In veins" me viene la foto fija de Skid Row, tal vez sea puntualmente porque sinceramente creo que en el toque personal que va implícito en el run run de la banda.
Abre con "Can't Ride My Soul" pieza en esencia definitoria y que precisa de manera tremendamente descriptiva a la banda, esta mas la inmediata entrada de "Skulls On the Way" pregonan el buen hacer de las "les Paul", cortes inmediatos , atractivos en su planteamiento y resueltos en su ejecución. "Youth times" y su poderoso riff mantienen el medidor en la parte alta para dar paso a la pausada "I'm Living My Life" pieza que quizas estaria mejor situada en un posicionamiento mas retrasado en el track list porque de alguna manera ejerce un efecto contrario al ascenso progresivo que el album desarrolla. Cortes como "Sick mind", "You're Doing It Again" en menor medida o "We Don't Cry" proporcionan sensaciones encontradas llevando el nivel de aceptación global al subjetivo terreno de la exigencia personal.
Con todo lo dicho, "Skill in veins" se posicionan por méritos propios en el listado de las bandas a tener en cuenta, por lo resuelto de sus contenidos, por poder ser catalogados con benevolencia como los hijos bastardos de tal o cual banda de las que habitan nuestros recuerdos. Pero como siempre y sobre todo porque pese a tener algún altibajo medianamente perceptible, es un disco que proporciona diversión inmediata...
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