Fantástico debut el de estos tipos de Kentucky, si lo que ustedes andan buscando es un disco descarado, divertido y borrachuzo, la opera prima de estos cuatro jóvenes rednecks del siglo XXI es una apuesta segura. Coros especialmente concebidos para levantar cervezas, unos apasionados riffs de guitarra y una buena colección de palabrotas que sirven como pretexto para ilustrar estas diez historias de saloon y botella de bourbon. Cuando arrancan con su primera apuesta "Off the Clock", uno tiene la sensación inmediata de estar ante uno de esos al bums debuts que producen el grabado automático de la banda en cuestión en el imaginario rockandrollero de la nueva hornada, y si no al inexorable paso del tiempo remito mis palabras.
La banda remonta sus inicios a principios del año 2008, este cuarteto de cowboys eléctricos tuvieron claro desde sus inicios la defensa a ultranza de los preceptos del rock sureño que habían mamado por su localización geográfica, influencias autóctonas pasadas convenientemente por el tamiz acelerado y visceral de estos adorables sinvergüenzas que un año despues y decididos a no cejar en su empeño, decidieron trasladarse al sur de California para concebir las diez canciones que formarían parte de su presentación en larga duración "Boot Scothin Bourbon". Una ajustada, incendiaria y muy refrescante combinación de hard rock, sleazy y southern rock fortalece el sonido de este perturbador estreno, cuarenta minutos sin sosiego, como a nosotros nos gusta. Historias de noches de alcohol enfundadas en pantalón vaquero, una omnipresente y etílica actitud que desgrana en su narrativa historias que honran al espíritu del eterno fuera de la ley.
La caratula del álbum y su extremada sencillez adjuntan una advertencia en forma de pegatina en la que se puede leer "explicit", craso error señores defensores de la moral y la virtud, este tipo de "señales" lejos de acercar a la legión de jóvenes rockeros y rockeras, más bien les arrastra a sucumbir a los encantos de "Bolt Action Thrill" y sus embriagadoras -nunca mejor dicho- melodías. Vuelvo sobre mis pasos para citar nuevamente "Off the Clock", imponente, al igual que "Bourbon Drinkers", imposible no levantar el trasero de la silla de montar cuando suenan los acordes de semejante provocación, "Good Morning California" y "Trouble" aportan un suave y moderado revestimiento de profundidad instrumental, "Beverly Thrills", la alegre torridez de "Love Hangover" o el riff de "Friends" son algunas de las razones para compartir trago con los de Louisville. "Grandad's 45" y el fantástico hammond que subyace en sus inicios, el motor que casi no arranca de "On the Line" y el discreto homenaje a sus raíces erigido en la conclusión con "Dancing" pone el punto final a este afortunado álbum que consigue de un modo irremisible atraer nuestras miradas y posicionar a "Bolt Action Thrill" en nuestra larga lista de nuevos favoritos.
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