Motorhead - (2011) The World Is Yours

Lemmy Kilmister... con solo estas dos palabras sería suficiente para cumplimentar con creces esta reseña discográfica, que se puede decir de los Motörhead que no se haya dicho ya, treinta y cinco años de carrera cargados a sus espaldas, una prolífica discografía que alcanza la veintena de albums avalan la trayectoria de una banda que fue, es y será todo para el rock & roll. Su personal manera de entender el business, un particular lenguaje el suyo, una jerga hecha música que todos entendemos y que la banda británica a utilizado para comunicarse con nosotros tantas veces, un mensaje de profundo calado que llega con la solvencia y la inmediatez de aquel que se mantiene firme en sus planteamientos, una banda querida hasta la reverencia por muchos, respetada por todos e idolatrada por la mayoría de las rock stars que iluminan la oscura noche de la escena musical internacional. En el MFC hemos tenido suerte y nos adelantamos a la futura fecha de lanzamiento de la nueva criatura nacida de las entrañas de esta bestia parda de mirada desafiante y turbadora presencia, despues de una convulsa tarde donde los altavoces del estéreo han sudado decibelios estamos en disposición de compartir con todos ustedes las primeras sensaciones derivadas de la ingesta de este "The World Is Yours".


A lo largo de la longeva historia de la banda muchos han sido los que han contribuido a grabar a fuego en nuestras consciencias un nombre al que todos prestamos atención de inmediato, el que no sea capaz de reconocer que alguna vez a altas horas de la madrugada y cerveza en mano no ha agradecido que el pincha discos de turno se dignase a poner el "Ace of spades", "Born to raise hell", "Killed by death" -la lista es interminable-, "Don't Lie to Me", "Hellraiser" o mi adorada "Going To Brazil" está faltando flagrantemente a la verdad, que tire la primera piedra quien no ha dado salida al bárbaro que todos llevamos dentro cuando en algún directo la banda ocupante del escenario para finalizar su set ha acometido alguna versión de los británicos. No voy a cometer el error de intentar condensar en este breve relato una larga, fructuosa y envidiable trayectoria, pero volviendo al inicio del párrafo si que me gustaría al menos por un instante mirar de reojo al pasado para recordar las guitarras de "Robbo" Robertson, Larry Wallis o "Fast" Eddie Clarke, las atronadoras sesiones de batería de Lucas Fox, Pete Gill y sobre todo Phil "Philthy Animal" Taylor, sin ellos, sin su aportación posiblemente no hubiésemos disfrutado de algunos de sus más celebrados albums, y no citare ninguno aunque por supuesto tengo mis preferidos.

Pero por encima de todo, protegido por su aura de los vaivenes del bien y el mal, a medio camino entre lo terrenal y la divinidad se sitúa un nombre propio, cinco caracteres que hacen temblar a las almas débiles y temerosas, a los puros de espíritu solo con ser nombrado, Lemmy. Nadie como él para ejemplarizar como debe ser la actitud de un rockero, su iconografía ilustraría por si sola algunos tomos de la historia del rock and roll, su personal voz rota, rasposa y desgarrada a buen seguro a musicalizado algunos de los silencios que intentaron alguna vez amedrentarnos con su incomoda presencia, un timbre vocal a todas luces inconfundible, un bajista solvente, conciso y concienzudo en el que nos sentimos reflejados, su actitud sobre las tablas de un escenario y su micrófono altivo que le provoca ese chulesco y pendenciero aspecto son solo algunas de las señas de identidad de este personaje imprescindible para entender cómo suena el rock canalla actual. Así que una vez mas Kilmister, Phil Cambell y Mikkie Dee vuelven a desplegar toda su artillería en una nueva entrega de sonidos marca de la casa, un nuevo álbum que tiene prevista su salida oficial al mercado de un modo un tanto extraño, me explico. El 14 de diciembre la revista Classic Rock tendrá la venta en exclusiva en el Reino Unido, el nuevo disco en algo así como un fan-pack, lo que se traduce en un Cd y una revista de 132 páginas, despues de cuatro semanas el disco llegara oficialmente a las tiendas -el 17 de enero- en formato CD estándar.

Bien., ahora el párrafo que seguro más les interesa, en el que se explica cómo suena este "The World Is Yours", bueno no hará falta que les diga que la apisonadora inglesa no se ha movido un ápice de su firme trayectoria, se rumoreaba que iba mantener una cierta continuidad estilística con su anterior "Motorizer (2008)" y en efecto así es. Una nueva colección de canciones que una vez más se agrupan bajo ese arrollador epígrafe definitorio del "kick-ass rock'n'roll", a lo suyo, ajenos a modas, tiempos y plazos de entrega. Me imagino que a estas alturas de la competición a nadie le va a extrañar que Motörhead se mantenga firme a sus planteamientos más arcaicos, precisamente esa fidelidad extrema a un modo de entender su música les ha hecho merecedores de la legión de seguidores que entienden y admiran la continuidad sine die de Kilmister y sus huestes. "Born To Lose" pone las primeras notas en el ambiente, de inmediato uno visualiza la que le va a caer encima, "I Know How To Die" ahonda en esa percepción, animosa y seguramente vertiginosa en los rigores del directo, "Get Back In Line" es puro rock and Kilmister. "Devils In My Hand" o "Rock N Roll Music" acentúan todo lo dicho hasta este punto, "Waiting For The Snake", "Brotherhood Of Man" o "Outlaw" siguen en la línea de rodillo permanente, arrollando en su recorrido todo atisbo de resistencia . "I Know What You Need" eleva el tono unos grados más si cabe para que "Bye Bye Bitch Bye Bye" ponga el punto final con su divertido y acelerado boogie, imposible resistirse. Una nueva entrega de los motores, sin posibilidad para la duda, si a usted que lee estas líneas le gustan sus anteriores albums lo encontrara muy disfrutable, por el contrario si es de los que piensan que la etapa de los "early years" es difícilmente recuperable mejor absténgase porque no resultara de su agrado. Además y redundando en lo anecdótico es la primera reseña de un disco del 2011, así que me satisface mucho que sea sobre los Motörhead, y para cerrar me permitiré la licencia del parafraseo para decir " El que no quiere a Motörhead, no quiere a su madre" ;-)

Un adelanto de "I know how to die"...

Posted in: Discos 2011