Eddie & The Hot Rods (Durango Club, 23/07/10)

Algunas ocasiones y perdidos en el limbo surrealista del totum revolotum concerniente a los procelosos origenes de segun que conceptos en lo musical, habitan algunos hilos de discusion a mi juicio estéril sobre quien invento que... , sobre quien fue el primero en... y sobre paternidades varias en uno o varios estilos. Incluso el menteaburda de Ramón Ramoncin se atrevía hace unos días en una sonrojante tertulia radiofonica en disertar sobre cual fue la primera canción de rock de la historia.

Bien, pues el consenso adquiere el estaus de mayoritario cuando se reconoce la "precocidad" de los sonidos de Eddie & the Hot Rods que allá por el 75 comenzo a preparar el terreno al punk primigenio que vendría mas tarde con su explosiva combinación de Rhythm & Blues y High Energy Rock’n’Roll, por eso cuando hace unas semanas nos enteramos que la banda inglesa descargaba en la sala Durango de Valencia, esa fecha quedo marcada de manera permanente en nuestras agendas.

En la primavera del 75 los pubs de la capital inglesa recibían la impetuosidad de los chicos de Essex que durante unos breves pero intensos seis años reinaron de manera indiscutible en el circuito de garitos de las islas, han pasado a los anales de la historia las míticas y recordadas noches en el Marquee en el 76. Pero como casi siempre ocurre en estos casos continuas idas y venidas de sus miembros, constantes adicciones a una o varias sustancias y su no adaptación a los nuevos tiempos en lo referente a lo musical dieron al traste con la banda en plena curva ascendente dejando un maravilloso legado de cuatro albums, todos ellos entre los 50 mejores de las listas inglesas de la epoca...

El incombustible Barrie Masters siempre intento mantener viva la llama de los "Hot Rods", bien en continuas reuniones esporádicas en momentos puntuales o con algunas grabaciones intermitentes de desigual resultado. Un directo en 2002 "Get Your Rocks Off" y un par de referencias discograficas mas son hasta la fecha los últimos movimientos de la banda inglesa.

La incomprensible lluvia de anoche refresco en parte la excesiva calidez de las ultimas semanas en la capital del Turia, la sala Durango Rock Club vestía sus mejores galas para recibir como se merece a una leyenda del imaginario generalizado del rock, al menos el de un servidor que deseoso de recibir en primera persona las bondades del sonido con denominación de origen consumía sin prisa pero sin pausa algunos combinados de refresco sumergido en alcohol o viceversa a modo de homenaje privado al "pub rock" que estábamos a punto de recibir...

Como es preceptivo en estos casos la banda encargada de abrir el apetito del centenar largo de asistentes fueron los valencianos Llunatiks. Tengo que reconocer que en lo musical me gustaron bastante, su propuesta tiene un atractivo largo recorrido, tienen la lección bien aprendida estos tipos y se percibe una claridad de ideas que posiblemente cuaje en el futuro, tal vez tengan su punto de mira excesivamente fijado en lo musical en el norte de Europa y esto les haga perder parte de su personalidad, no lo se, tengo mis dudas al respecto. Lo que no me gusto mucho de la banda de La Safor fue su puesta en escena, aunque timidamente intentan estimular al publico con maquillajes y disfraces varios queda todo en el mero intento y con su directo transmiten mas la sensación de estar en su local de ensayo que de estar descargando en vivo. Aun así tengo confianza en el futuro de esta banda que aparte de su repertorio ofreció alguna interesante versión, como por ejemplo una castellanizada "Rock & Roll" de los eternos Motorhead.

Sobre las doce y media de la noche subian al escenario los "Hot Rods" ante un muy deseoso y entregado publico que copo las primeras filas incluso antes de que la banda se hubiese posicionado. Se apaga la música de la sala y el omnipotente e incendiario "one, two..." es el punto de partida para el rock ecléctico de los ingleses, para el divertidisimo y frenético desmadre del respetable que se lo paso como nunca y que regalo a los ojos de este humilde cronista con los "twists" mas desenfrenados y alegres que mi maltrecha memoria recuerda.

Me van a perdonar que esta vez no haga la consabida disección del set ofrecido por la banda ya que poseído por el delirio colectivo simplemente me deje llevar por lo festivo del ambiente y me olvide de tomar notas o de memorizar en condiciones las píldoras de high Rock & Roll que la banda de Masters iba desplegando con rotundidad una tras otra sin descanso. Así a bote pronto sonaron con seguridad "telephone girl", "Get Across To You", "All I Need Is Money" y un largo etc coronado con algunas versiones que profundizaron aun mas si cabe en el delirio colectivo que se respiraba la noche de ayer.

Me gustaría destacar lo bien que suena la banda, especialmente destacar la labor de Richard Holgarth a las guitarras, quien en ningún momento se quito la pesada americana que lucia (¿?). El resto de componentes, Simon Bowley a la batería, Dipster al bajo y Chris Taylor a la otra guitarra estuvieron cada uno en su cometido intratables dejando un engrasado poso instrumental para que el bueno de Barry despliegue su encanto sobre los escenarios.

Enfundado en una camiseta de la banda que les teloneaba en días antes en la madrileña "Gruta 77". Simpático, cercano y todo un ejemplo para las nuevas generaciones de rockeros que pueden ver reflejadas en el frontman ingles. Asi, a pesar de su edad -el tipo parece que tiene 150 años- Mr.Masters nos dio toda una lección de "ímpetu juvenil" fruto de su energía escénica y su buen hacer que consiguió crear al ambiente idóneo que propicio la belleza y la magia resultante de la sinergia entre banda y publico que se respiraba en la sala.

En esas tesituras, sin descanso, sin ni siquiera tener anotadas en el suelo la multitud de piezas que cupieron en el extenso set, la banda ofreció algunos destellos en forma de covers que hicieron las delicias de los alli congredados, asi sonaron por ejemplo el "stepping stone", o "Gloria" o una sorprendente versión del "Born to be wild" que puso final a una gran velada de rock and roll con mayusculas, una de esas noches para recordar y que sirvio -al menos a mi- para recordar y reconocer una vez mas el enorme merito de esa legion de supervivientes a modas y tendencias que se empeñan en llevar su musica alla donde alguien les quiera escuchar, por muy recondito que sea el lugar, mis respetos!!







Nota: Las fotos las hice esa noche, en pincipio para Broken Bones pero finalmente se publican aqui. En futuras crónicas ese hecho cambiara...

1 comentarios:

no se si lo vas a leer peroera su debut encima de un escenario , cuanto tiempo

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